El crack que 'escapa' de Zinedine Zidane para planear su huida del Real Madrid
Parece que no hay vuelta atrás en la decisión del jugador de abandonar la entidad blanca.
Tal y como hemos contado este lunes en Don Balón, Zinedine Zidane decidió darle el fin de semana libre a la plantilla del Real Madrid con vistas a desconectar un poco antes de la última semana de trabajo del año. Esa que dará paso a la gran final de la Champions League en Cardiff. Ese partido ante la Juventus marcará la nota final de un curso de ensueño para todo el madridismo, y aunque la consecución de la Liga ha traído unos cimientos de tranquilidad a la hora de afrontar el choque, la posibilidad de hacer historia hará que los futbolistas salgan al césped del Millenium Stadium presionados. De ahí lo de desestresarles un poco.
Pesos pesados de la plantilla como Sergio Ramos aprovecharon para 'juntarse' con otros miembros del vestuario, como Keylor Navas y Lucas Vázquez (de ahí puede partir una promesa de interceder por el guardameta costarricense ante Florentino Pérez), y algunos, como Cristiano Ronaldo o Álvaro Morata decidieron desconectar marchándose a lugares de playa, algo que mostraron sin reparos en sus redes sociales respectivas. En el caso del canterano, se dejó ver por Ibiza en compañía de su prometida, la italiana Alice Campello, con la que contraerá matrimonio en unos pocos días en el país transalpino.
Y lo cierto es que esa 'escapada' a la isla ha servido para que algunos medios especulen con el asunto de su futuro en el Real Madrid. Porque Morata podría haberse alejado del primer plano mediático para decidir si sigue o no la próxima temporada en la disciplina blanca en compañía de la que dentro de nada va a ser su mujer y que, por tanto, tiene una voz y un voto importantes. De hecho, se dice que la decisión de marcharse otra vez a jugar a Italia para recalar en el Milan (algo que parece estar cerca de cumplirse) es, en parte, debido al detalle de la nacionalidad de su prometida.
Y aunque algunas fuentes aseguran que Morata no tiene todavía decidido qué hará y que la final de Cardiff servirá para que llegue a una conclusión definitiva, lo cierto es que Álvaro sí que lo tiene claro: se marcha. Con un dolor infinito, porque el Real Madrid es su casa y lo será siempre, y también porque es consciente de que no habrá tercera parte de esta historia. Pero al mismo tiempo feliz de haber podido formar parte de una temporada que puede terminar de forma histórica, y de la que además, el '21' será siempre pieza fundamental, con una media de goles marcados por minutos disputados que ha sido absolutamente fundamental para conquistar el título de Liga.
Morata es consciente de que en el Madrid nunca llegará a ser indiscutible. Jugará más en algunos momentos y menos en otros; será importante y siempre tendría minutos, pero nunca lograría ser un fijo, un intocable al nivel de otros como Cristiano Ronaldo o Benzema. Y por eso, y porque el próximo curso hay un Mundial en Rusia, decide irse. Incluso a pesar de la presión por parte de Zidane en los últimos días. El técnico francés ha hecho un esfuerzo para intentar que se quede, prometiéndole algo más de protagonismo la próxima campaña. Pero Morata lo tiene claro: quiere volar alto y eso sólo lo hará lejos del Bernabéu.