¡Revolucionado! El regreso triunfal de Bale enciende como nunca a Cristiano

El portugués mueve ficha ante lo que está por venir con el galés de nuevo en el equipo.

Clave. Así ven en el Real Madrid la vuelta de Gareth Bale casi 90 días después de caer lesionado en Lisboa ante el Sporting de Portugal. Los pocos minutos que disputó el galés contra el Espanyol en el Bernabéu sirvieron para confirmar que ha regresado cerca de su plenitud: buena disposición física y un gol, el definitivo, que cerró el encuentro y demostró que con el expreso de Cardiff sobre el césped las posibilidades ofensivas del equipo blanco son absolutamente distintas: velocidad al contragolpe, capaciadad de generar espacios y mucho más 'punch'. Vertical, ofensivo... el '11' hace que el resto de sus compañeros se beneficien en ataque.

 

 

También se beneficiará de ello un Cristiano Ronaldo que ante los pericos continuó con su particular proceso de 'mutación'. El portugués se ha metido en la cabeza que es necesario ir abandonando progresivamente ese perfil de futbolista pegado a la banda, explosivo e individualista, que lo fiaba todo a su físico y a su capacidad de desequilibrio, además de su potencia descomunal, para ser el mejor. Tras un periodo de crisis futbolística se empieza a ver a un Cristiano asociativo, que baja más para juntarse con sus compañeros en el toque de balón, que arriesga menos en los driblings y busca más la pared que el regate y que se centra más para buscar el remate directo.

 

 

Con Bale en el campo, son muchos los análisis que no han tardado en 'enfrentar' al galés con Cristiano. Creen no pocos analistas que si Bale consigue no lesionarse tanto tardará poco en desbancar a CR7 como líder del equipo madridista porque ahora tiene la potencia, la velocidad e incluso la capacidad goleadora en cuanto a tantos de definir en carrera o con espacios que ahora empieza a faltarle al luso. Pero Cristiano piensa aprovechar todo eso para su propio beneficio de otra forma: Gareth 'fabricará' decenas de goles para él, que pasará de ser el que corre a ser el que remata.

 

Será difícil lograr una perfección alta cuando estamos en mitad de la temporada, pero a buen seguro Zinedine Zidane tendrá en cuenta esta particularidad de cara a conformar el sistema de juego la próxima temporada. No sería extraño ver un Real Madrid 3.0 del francés, pase lo que pase este curso, con Bale bien pegado a la izquierda para potenciar su capacidad de desborde por su banda natural, y de esta forma meter centros a un área en la que Cristiano, acompañado de otro delantero, actúen de rematadores. La transformación del dibujo del Real Madrid del clásico 4-3-3 a un 4-4-2. El tiempo dirá. Por ahora, Cristiano está entusiasmado con este cambio de roles, algo que para él es todo un reto. Y no piensa quedarse sólo en su versión 'solidaria', eso sí que no se lo consentirá al galés. Necesita y quiere seguir siendo el goleador que marca las diferencias de siempre.