Alerta Roja: James pierde a su principal apoyo en el Real Madrid

Al colombiano no le va a bastar sólo con los mensajes de apoyo de Zinedine Zidane.

Corría el minuto 75 de un partido en el Bernabéu, en el que el Real Madrid no había jugado nada mal para lo que se está viendo esta temporada. Con un 3-0 totalmente cómodo y favorable para los de casa en un duelo ya sin historia y ante un rival al que siempre gusta ganar contundentemente, de cierto morbo y rivalidad como el Sevilla. Entonces, Zinedine Zidane decide implementar su política de rotaciones y dar entrada a James Rodríguez, que no había sido titular, por Casemiro. Y el coliseo merengue pita al colombiano. Es la confirmación de que el '10', ahora sí, tiene un problema.

 

Porque hasta ahora, más o menos, James no había perdido de forma tan unánime el calor del Bernabéu. Tuvo que escuchar algunos pitos por parte del respetable en la fatídica tarde del derbi ante el Atlético hace pocas semanas, pero en un contexto de enfado general del público por el mal partido de todos. De hecho, justo después de aquel cambio empezó una música de viento que después fue tormenta en contra del palco presidencial: "¡Florentino, dimisión!". Nunca hasta este último mes había aborrecido el Bernabéu a un James del que parece haberse hartado a base de su mal momento (que efectivamente es cierto que lo está atravesando) y también de la constante corriente de noticias que estimulan a pensar en una mala vida fuera de los terrenos de juego.

 

 

Salidas nocturnas, sobrepeso... son conceptos que 'machaconamente' el público ya tiene en la cabeza gracias a los medios, quizá con una base sólida que después se ha exagerado. Pero lo verdaderamente grave en el asunto es que el madridismo, o gran parte de él, empieza a estar harto de esperar a James. Quieren que regrese ya a su mejor versión. Y argumentos no le faltan para empezar a cansarse al seguidor madridista. El mediapunta ya no sufre las limitaciones marcadas por su ex técnico Rafa Benítez, y ha pasado bastante tiempo desde que superó la lesión que le mantuvo dos meses fuera de los campos antes de 2016.

 

Según los rumores, James se está jugando un puesto en la plantilla de la próxima temporada con Isco. En medio de la enorme revolución que el Real Madrid llevará a cabo en su plantilla, la presencia de los dos mediapuntas no tiene sentido y el club decidirá en función de lo que pase de aquí a junio entre ambos. Y en las gradas del Bernabéu ya se empiezan a escuchar comentarios despectivos. Para algunos aficionados 'off the record', la sensación es que parece no importarle no quedarse el año que viene. Y eso molesta. Se le pide un grado más de implicación.

 

Pese a todo, en este medio ya dimos argumentos para la no venta de James. Motivos convincentes. Y parece que la entidad, de momento, sigue teniendo claras sus preferencias en torno al binomio malagueño-colombiano, tal y como contamos este domingo. Pero el tiempo corre. Y lo del sevilla ha sido un palo bastante grande para un futbolista que, aun con todo, y pese a tener también la confianza de Zidane en cuanto a gestos, tiene la capacidad de registrar números aceptables pese a jugar mal en cuanto a goles y asistencias.