Razones para descartar una venta de James Rodríguez este verano en el Madrid

James Rodríguez está viviendo una temporada para olvidar. El mediapunta colombiano ha tenido que soportar el mayor torrente de noticias nocivas, críticas a su juego y hasta ataques personales de toda su vida en su segunda campaña en Madrid. Y no todo ese caudal de descalificaciones es justo. De él se han dicho muchas cosas, algunas no probadas, como su agitada vida extradeportiva o su falta de profesionalidad, algo que él mismo intenta limpiar cada vez que es cuestionado por ello.

No obstante, lo que sí es cierto es que desde el punto de vista futbolístico no estamos viendo al mejor James, a ese centrocampista que terminó la temporada 2014-2015 como un tiro y que empezaba la 2016 con expectativas de convertirse en un referente del Real Madrid para el Balón de Oro en el futuro más cercano. Primero fueron sus diferencias con Rafa Benítez, después una lesión inoportuna que le tuvo dos meses apartado de los terrenos de juego y ahora una irregularidad de la que no logra salir, alternando titularidades con suplencias en el Madrid y partidos aceptables con otros en los que apenas participa.

Ante esto, James lleva semanas ocupando las primeras posiciones en las hipotéticas listas de bajas para la próxima temporada. Pero aunque muchos incluso lo den por hecho, lo cierto es que sería difícil que el colombiano abandone el club este verano y hay motivos para pensar así. Por diversas razones, una venta de Rodríguez podría ser más perjudicial que beneficiosa para los blancos.

Primero, por su valor de mercado. Sea por la mala prensa o por su bache futbolístico, lo cierto es que James ha bajado mucho su cotización en esta segunda temporada en el Real Madrid. Habría pocas posibilidades de que el club recuperase la enorme inversión que hizo por el colombiano justo después del Mundial 2014, cuando pagó por él 80 millones de Euros. Hay que tener en cuenta que James sólo lleva una temporada mal. Parece poco tiempo como para no darle otra oportunidad y esperar a que recupere su nivel y, por tanto, su valor.

Su demostrada capacidad dentro del equipo. Puede que ahora esté mal, pero James demostró en muy poco tiempo qué le diferencia del resto de centrocampistas del Real Madrid cuyo objetivo es conectar el medio campo y la delantera (principalmente Isco). Mientras que los demás aportan más pausa y elaboración, el '10' es pura dinamita. Practica un juego directo pero efectivo, letal, dando pases de gol en apenas dos o tres toques o apareciendo desde atrás para marcar. Es quien más aportó tanto en goles como en asistencias hablando de los centrocampistas blancos la pasada temporada.

Su juventud. Ha cometido errores y pasa por un mal momento, pero James es lo suficientemente joven como para recuperar su mejor nivel. No hay en el mercado demasiadas ofertas similares en potencial calidad y juventud.

Porque fue una apuesta personal. Florentino Pérez decidió confiar en él pese al riesgo que ello conllevaba. Hay que recordar que James Rodríguez era un futbolista que tenía cierto nombre en Europa, pero también fama de irregular. No había llegado a explotar del todo ni en el Oporto ni en el Mónaco, si hablamos de tener nivel como para fichar por un grande. El Mundial lo cambió todo pero fue un torneo corto, de apenas seis partidos, por lo que el fichaje podría haber salido mal. Florentino cargó con toda la responsabilidad y, al menos la pasada temporada, demostró no haberse equivocado con él. Ahora debería dar algo más de crédito a la que fue una apuesta suya.