Luis Enrique acaba con 3 titulares: Pedri, Gavi y Nico los sacan fuera

España rozó en Portugal la eliminación cuando estuvieron sobre el césped

Muchas veces los jugadores crean dinámicas en función de cómo vienen de sus clubs, aunque también es cierto que las características de los futbolistas encajan en según qué contextos. Pues bien, sobre ambos asuntos y entre la filosofía de juego de España ayer se vivió un hecho flagrante que sitúa a Pedri, Gavi y Nico, además de Busquets, como indiscutibles en el once sobre tres jugadores que hicieron agua y, probablemente, por sus particularidades, lo seguirán haciendo en el futuro.

Basta decir que Portugal mereció más al menos en la primera mitad pero unas veces su falta de acierto y otras Unai Simón impidieron el gol luso, que nunca llegó. Después, con los tardíos cambios de Luis Enrique, España reacciono, tomó poco a poco el mando del juego y en el tramo final encerró con premio a sus vecinos ibéricos, que perdieron así en casa con un juego rácano para tanta clase, quedando eliminados de la Final Four de la Nations League. Hasta aquí el argumento del partido, pero los tres jugadores descritos fueron quienes escribieron los renglones más sugerentes para España, ya que hubo otro trío que llevaron a La Roja al borde del abismo.

Luis Enrique apostó de inicio por Ferran y Sarabia formando tridente con Álvaro Morata, mientras que por detrás sacó a Koke y Carlos Soler flanqueando a Rodri. Como se vio, solo el delantero el Atlético de Madrid y el centrocampista del City acabaron el partido, y con merecimiento, ya que Koke y Soler fueron de nuevo infructuosos, casi tanto como Sarabia y Ferran. Sobre los medios basta decir que Koke aporta solidez, pero resta en calidad, velocidad de circulación y movilidad; es decir, como alternativa puede ser tentadora, pero como primer plato se antoja deficitario. Y qué decir de un Soler al que los minutos en el PSG le son y serán esquivos y cuyo hueco como organizador en España le viene, por ahora, muy grande.

Arriba ocurrió con Sarabia y Ferran tres cuartas partes de lo mismo, y su caso es recurrente. El jugador del PSG aporta trabajo y asociación, pero carece de desborde y explosividad, además de físico, siendo un componente mejorable y que, con sus titularidades, incide en la falta de profundidad de La Roja. Con Ferran, que sí tiene potencia y explosividad, ocurre que adolece en ocasiones de control y precisión tanto en la circulación de balón como en la ejecución, además de que su conexión con el juego del equipo es intermitente. Nico, por el contrario, es pragmático y posee habilidades que los otros dos no tienen para un futbolista de banda; en cierto modo, el Williams JR fue capaz en menos tiempo de poner patas arriba a la defensa lusa, que se plegó ante su velocidad. Por cierto, suyo fue el pase del gol de Morata. De Pedri y Gavi simplemente diremos que, en lo que respecta a La Roja, deben jugar; son mejores que Koke y Soler en general y para el juego de España en particular. Por último, cabe destacar algo preocupante, en el fútbol control español, Sergio Busquets, que también arrancó desde el banquillo, sigue siendo imprescindible. 

Lo bueno para Luis Enrique es que pudo y supo reaccionar y las cosas, por lo visto cuando verdaderamente apretaba el balón, han quedado más claras, mucho más claras.