Escándalo en Francia, Griezmann lo vio venir y el Real Madrid y Mbappé se indignan con Deschamps
La relación entre ellos no es la mejor y su ‘no’ convocatoria podría tener un punto oscuro
Las relaciones de amor-odio son peligrosas, potencialmente explosivas y la Francia de Didier Deschamps es la prueba evidente de ello. El triángulo afectivo que conforman (ban) Antoine Griezmann, Kylian Mbappé y el seleccionador se ha roto. Uno, el primero, se ha ido; el otro es criticados por casi todos y el tercero ha cometido la ‘grave falta’ de abandonar la Ligue 1 y el PSG para fichar por el Real Madrid. Así, les bleus se tambalea.
Para el club blanco es una bendición que su estrella, el 9 merengue, 10 francés, no vaya convocado con su combinado nacional, ya que así podrá descansar y ponerse a punto justo cuando viene de una corta lesión y se acercan curvas en el calendario, pero hay otros síntomas alarmantes que pueden afectar emocionalmente al genio de Bondy y como las casualidades a este nivel en verdad vienen disfrazadas de causalidades, son estas las que mosquean en la casa blanca.
Griezmann ha anunciado de forma repentina que se va de Francia, lo deja, y esta decisión es el punto de inflexión de un problema con mucho fondo. Ni a El Principito ni a Mbappé le gustan los planteamientos tácticos de su entrenador francés, pero al jugador del Atlético de Madrid menos le gustó perder la capitanía en favor del futbolista del Real Madrid, una afrenta que, unida a discrepancias con la forma de llevar la selección por parte de Deschamps, pesa y mucho en la decisión del adiós del crack de Mâcon.
Pero volvamos al campo de las causalidades y la no convocatoria de Mbappé, porque aquí hay otra lucha en ciernes. La opinión pública francesa afín a Deschamps, como, por ejemplo, Christophe Dugarry, la han tomado con Mbappé desde que este decidió vestirse de blanco, el jugador está incómodo y Deschamps, impertérrito, desliza motivos físicos para quitarse de encima al crack, uno con el que ya no congenia. “Kylian no tiene nada grave, pero no quiero correr riesgos. Hay algunas incertidumbres sobre su estado”, decía sucinto el exjugador de la Juve.
¿Crisis?
Por tanto, estamos ante una posible verdadera crisis encubierta en Francia, donde Mbappé, en un momento de forma bajo, se queda fuera justo cuando el otro ídolo, Griezmann, decide echarse a un lado y Francia no deja de repetir deslices deportivos. Como pueden intuir, el resultado no puede ser positivo para los galos; veremos qué ocurre en la Nations League (juegan ante Israel y Bélgica) y si una posible derrota hace estallar el movimiento de armas.