Sergio Ramos mete mano en el once titular del Real Madrid en un cara a cara con Lopetegui

El papel del capitán

Sergio Ramos es capitán las 24 horas del día en el Real Madrid. El capo de los blancos está al tanto del problema que se le presenta desde ya a Julen Lopetegui.

El técnico tiene a ocho cracks para seis puestos: Marco Asensio, Isco, Modric, Kroos, Benzema, Bale y Casemiro.

Con Asensio, Bale y Benzema fijos en el tridente de ataque, el medio campo sólo ofrece cabida a tres jugadores más: Casemiro, Modric, Isco y Kroos deberán repartirse la titularidad.

Para la Supercopa de Europa, contra el Atlético, Julen tiene en mente dejar a Modric fuera del once por la falta de rodaje. Pero esa ‘excusa’ no servirá con el arranque de la Liga/Champions.

Modric, renovado a precio de oro para evitar su fuga, tiene el sitio reservado. Casemiro se intuye como otro intocable. Kroos no soportará la suplencia, e Isco menos.

En este sentido, Sergio Ramos avisa: el Real necesita al mejor Isco Alarcón y eso sólo ocurre cuando el malagueño tiene continuidad. Las entradas y salidas del equipo no funcionan con un Isco llamado a ser refrerente en el Real, pero el más castigado en el pasado con las rotaciones de Ancelotti y posteriormente de Zidane.  

Ramos, y así se lo ha hecho saber a Julen, prefiere perder a cualquiera del resto en el once que a su compatriota e íntimo en la Roja.

Una papelta difícil para Lopetegui que deberá dejar a una de las grandes estrellas del Madrid, partido sí, partido también, en el banquillo.  Y un lío que ya hierve en el vestuario.