El jugador del Madrid que no sonrió con el golazo de James al Inter

El regreso del colombiano supone el comienzo de una nueva campaña de rivalidad entre varios actores por el control del medio campo

Vuelve James, vuelve el lío. Lejos de generar polémica, esta frase resume lo que será la lucha por la titularidad del medio campo del Real Madrid en la presente temporada. Si el pasado curso ya vivimos una pelea feroz entre cuatro nombres por tratar de ganarse un puesto en una línea para la que había sólo tres posiciones, ni la llegada de Rafa Benítez hará que suceda algo diferente pocos meses después.

 

Y el principal damnificado de esta lucha puede volver a ser Isco. A pesar de estar siendo el mejor de la pretemporada a ojos de muchos entendidos, el malagueño, líder dentro del terreno de juego en los minutos de los que dispone, tiene todas las papeletas para volver al banquillo de forma habitual. Sobre todo si James actúa como sabe y como parece que no se le ha olvidado. Pocos minutos pero con un golazo de falta marca de la casa ante el Inter bastaron, ovación de la grada china incluida, para demostrar que el plano comercial del colombiano puede seguir por delante a partir de agosto/septiembre.

 

Isco no se alegrará en lo personal de este regreso. La llegada de Rafa Benítez al banquillo del Real Madrid hizo pensar a muchos que se rompería la 'dictadura' de la BBC en el once titular blanco, cosa que no ha sucedido. El técnico coloca a los tres tenores de forma distinta, pero les sigue alineando de inicio y si uno de ellos falta entra Jesé, lo cual quiere decir que sólo habrá, de nuevo, tres posiciones para cuatro jugadores, ahora incluso más: Luka Modric, Toni Kroos, James, Isco y Casemiro. Illarra y Lucas Silva no tienen cerrada su continuidad.

 

Ante esto, será complicado ver a Isco de titular y veremos cuánto tarda el malagueño en perder la paciencia, algo que ya hizo el pasado curso en alguna ocasión. "Pensé que estaba haciendo las cosas bien, pero parece que no es suficiente" dijo en zona mixta tras un encuentro en el que por primera vez se aireó su cabreo que dentro del vestuario es más sonado. Ejerce de líder, se esfuerza como nadie y es querido por la prensa y los aficionados, pero no consigue ese mismo estatus dentro del club. Se vende su situación con James como algo positivo pero puede acabar estallándole en las manos a Benítez.