Los jugadores del Barcelona que están en la lista negra de Robert Fernández

El nuevo director deportivo azulgrana tiene a varios futbolistas en el punto de mira para cuando acabe la sanción de la FIFA

Robert Fernández ha llegado al Barça dispuesto a llevar a cabo una limpieza radical de la plantilla cuando las circunstancias sean propicias. Es decir, una vez la sanción de la FIFA ya no pueda complicar la llegada de savia nueva a la plantilla barcelonista. Hay una seri de nombres que considera que deben dejar el club. Se trata de jugadores que ya han dado el máximo de su rendimiento, en su opinión, y que deben buscar su destino lejos de la entidad azulgrana.

 

Entre ellos, está el de un Sergi Roberto al que Luis Enrique incluso está probando como lateral derecho para tratar de encontrarle un hueco en el equipo. Con Aleix Vidal en la recámara y listo para jugar a partir del 1 de enero de 2016, las opciones de seguir en el club para el centrocampista se han reducido significativamente. Su rendimiento no está siendo el esperado y se considera que es momento de darle la alternativa en el primer equipo a otros futbolistas.

 

Algo similar ocurre con Andrés Iniesta. El rendimiento del manchego ha caído muchos enteros en las últimas campañas. Sólo brilla a fogonazos, y se considera que ha llegado el momento de buscar un traspaso. Está más que amortizado y se intentará hacer algo de caja con su venta, aunque su caché se ha visto también resentido.

 

Sandro, mientras, no ha tenido la eclosión que se esperaba. Incluso se le está tratando de buscar una salida en forma de cesión al Sporting, para ver si lejos de la presión que supone el Camp Nou puede aflorar su mejor juego. En cualquier caso, el nuevo director deportivo azulgrana considera que su baja definitiva, en caso de cerrarse una venta, tampoco sería un escollo.

 

Finalmente, está un Dani Alves al que se renovó por la imposibilidad de incorporar un relevo de garantías y la poca confianza que le generaban en principio al técnico Douglas y el ya cedido Montoya. El nuevo director deportivo del Barcelona está convencido de que el brasileño está apurando los últimos años de su carrera y cree que su rendimiento puede experimentar un bajón durante esta misma campaña. De ahí que no tenga duda alguna a la hora de ponerlo de nuevo en el mercado.