El Dani Alves que no pudo ser vuelve a Brasil para jugar en Segunda
Cicinho abandona el Sevilla para fichar por el Bahía después de no tener ofertas de la Liga Española.
Hace tres años llegaba al Sevilla un lateral de esos que gustan a la afición, uno muy brasileño, de largo recorrido ofensivo aunque bastantes carencias defensivas. Cicinho ilusionaba a la par que intrigaba cómo podía amoldarse a Sevilla, una Sevilla que había visto correr por su lado derecho a Dani Alves, un jugador al que Cicinho podía llegar a recordar en lo ofensivo, pero en poca cosa más.
Después de unos meses que sorprendieron a todos, poco a poco se le comenzaron a ver los defectos que no eran pocos. Y más tarde llegó una lesión que lo paró en seco. Una recuperación que no llegaba impacientaba a la afición, que se conformaba con un cumplidor Coke, y que comenzaba a poner el grito en el cielo con el comportamiento extradeportivo del brasileño. Su relación con la vida noctura sevillana salió a la luz en diversos foros y el jugador, descentrado, perdió su confianza futbolística.
El Sevilla decidió darle una última oportunidad mandándolo a préstamo a Soria para que en el Numancia recuperase su nivel futbolístico. No pasó y a su vuelta al conjunto hispalense fue descartado. Ahora, pese a tener ofertas de Francia, Cicinho abandona España para volver a su Brasil natal, a jugar en el Bahía, curiosamente el equipo que vio nacer al Dani Alves futbolista, un equipo que este año ha bajado a la segunda división brasileña.