Revelan los clanes de poder en el vestuario del Real Madrid

La lesión de Sergio Ramos y el bajo momento anímico de Cristiano Ronaldo está dando galones en la plantilla a nuevos jugadores

Los equipos de fútbol son maquinarias complejas con engranajes medidos que encuentran en el vestuario la sala de máquinas que hace que todo gire con corrección y concreción. Hasta hace muy poco el vestuario blanco ha estado firmemente gobernado por el triunvirato que compusieron Ancelotti, Ramos y Cristiano, con Casillas al margen. Este modelo está empezando a resquebrajarse con la ausencia de Ramos por lesión y la repentina melancolía/tristeza de un Cristiano a quien su psique le aparte del equipo.

Una realidad que está dando alas a algunos gallos del gallinero que están aprovechando la ausencia de Ramos y el bajón de Cristiano para asumir mayores responsabilidades. 

Cuando Florentino Pérez se dejó caer por Valdebebas para el ya famoso tirón de orejas tras la debacle del Calderón se encontró con un inexperto caudillo al frente de las operaciones: Pepe. El luso cubre el bajón de Ronaldo en el vestuario a la perfección. Su trayectoria en el club le dan galones para alzar la voz y liderar las opiniones de un grupo que ha encontrado en el central a una alternativa al criterio de CR7. El otro jugador que está alzando la voz es un habitual: Arbeloa.  

Álvaro es el  líder de la manada de jóvenes españoles que se refugian bajo su ala frente al grupo de los extranjeros. Sólo Ramos hace de nexo común entre éstos, entre los foráneos que van a lo suyo -Bale, Benzema, Varane, Modric, Kross- y entre los que se sienten más cercanos a Cristiano Ronaldo. Casillas, a todo esto, procura habitar ajeno a las cuitas internas.

Con este alboroto de camerino, uno y otro, Pepe y Arbeloa, y a la espera de la vuelta de Ramos y del regreso del retiro espiritual de Ronaldo, están intentando imprimir a sus respectivos 'afiliados' la necesidad de unir fuerzas en el tramo final de campaña en que se juegan el ser o no ser a cara o cruz.