La cara menos conocida de Casillas: Su historia negra como capitán blanco

Casillas ha hecho historia en el Real Madrid hasta el punto de ser considerado de manera unánime como el mejor arquero que ha tenido el club en sus más de cien años de existencia. Y tan alargada es la sombra del futbolista madrileño que varios días después de abandonar el equipo madridista aún continúa protagonizando una parte de su actualidad, y eso pese a la llegada de un sustituto de categoría, como es el caso de Kiko Casilla, que vuelve al Real Madrid tras ser descartado por sus técnicos en 2007.

En los medios informativos y redes sociales aún se analizan los éxitos del veterano arquero, ya fichado por el FC Porto, y se le cataloga como un capitán de leyenda para el Real Madrid. Sin duda, eso es así por la cantidad de temporadas que ha pasado en el club y por los bastantes éxitos cosechados sobre el césped, pero tampoco se puede pasar por alto a la hora de confeccionar un resumen detallado de su trayectoria que ha tenido una historia negra como capitán del equipo, una cara menos conocida pero real de su paso por el Real Madrid.

Sus rencillas con algunos compañeros han dejado episodios de escándalos con poco eco por una única causa, el sutil control que el presidente Florentino Pérez y su acólitos en el Departamento de Comunicación del club ejercen sobre la mayoría de los medios de información. Por ejemplo, las pocas entrevistas personales que los cracks madridistas conceden a los periodistas están muy seleccionadas desde el club. Favor por favor.

En el caso de Casillas y sus choques dentro del vestuario los capítulos han sido varios, aunque todos prendieron su mecha en la etapa de José Mourinho. El DT portugués fue el primero que dejó de creer en el arquero, y con él se alinearon futbolistas dentro del vestuario blanco. Por ejemplo, la relación entre Casillas y Álvaro Arbeloa comenzó a deteriorarse cuando el defensa se posicionó a favor de su DT, y criticó al arquero cuando decidió telefonear a colegas del FC Barcelona para rebajar la tensión existente entre ambos equipos.

En esos ‘Clásicos’ con exceso de vehemencia destacó el juego duro de Xabi Alonso, y por ello a él no le sentó bien que Casillas, en lugar de defender el juego viril impuesto por Mourinho para anular a los cracks azulgrana, casi se disculpara ante Xavi Hernández para serenar el ambiente. Ahí se intensificó la tensión entre ambos, y así se explica el posterior, cuando ya estaba en Múnich, ‘ataque’ de Alonso: “Neuer es, de largo, el mejor arquero con el que he jugado nunca”.

El apoyo de algunos compañeros a Mourinho ante la Prensa no lo encajó bien Casillas, y pasó a retirarles la palabra por hacer declaraciones favorables al DT portugués cuando él lo estaba pasando mal al ser suplente. Y más aún. A Arbeloa pasó de no hablarle a odiarle cuando el lateral manifestó en Twitter su predilección por Diego López. De ese pique surgieron después otros roces, como cuando Arbeloa retuiteó un texto donde se acusaba a Casillas de ser un cáncer para el Real Madrid. Después, el propio arquero pulsó el botón de ‘me gusta’ cuando leyó un comentario también crítico hacia el propio Arbeloa.

Y la relación del capitán con sus colegas más próximos, los otros arqueros, tampoco fue ejemplar. Quizá a Casillas no le guste relacionarse con su competencia. Con Keylor Navas, la pasada temporada, habló poco, y antes, con Diego López, aún menos, teniendo en cuenta que le arrebató el puesto durante dos campañas. José Benjamín