Cinco problemas a resolver si Bale actúa como mediapunta en el Madrid

La nueva posición del galés exigirá recomponer un montón de roles en el equipo

El mensaje lanzado por Rafa Benítez durante y después del primer partido de pretemporada del Real Madrid fue muy claro con respecto a Bale. "Lo que hemos hecho con él no ha sido un experimento". Se refiere a su nueva posición en el once inicial, en la mayor parte del tiempo por detrás del punta y actuando como número '10', o cayendo a los costados cuando la situación lo requiera, principalmente al suyo natural, el izquierdo.

 

Bale jugó muchos minutos pese a tratarse del primer encuentro del verano y además asumió galones, algo para nada malo. También volvió a recibir ciertos reproches por parte de algunos de sus compañeros en jugadas en las que sus decisiones sobre si pasar u optar por una jugada individual fueron cuestionables. Este movimiento táctico implicará mayor participación del galés en una zona del campo que exige asociación, algo que provocará un interesante debate y que obligará a Benítez a pulir defectos en el futbolista.

 

Está por ver también cómo se recolocan los jugadores que están afectados de forma directa por este movimiento táctico. Suponiendo que Benítez insistirá en un 4-2-3-1 en fase ofensiva vuelve a cobrar sentido la figura del mediapunta clásico, ese jugador de enlace con la delantera y de enorme protagonismo en el juego que actúa por delante de los dos mediocentros. El Madrid actual tiene en su plantilla dos futbolistas ideales para esa posición, James Rodríguez e Isco, relegados a interiores por Carlo Ancelotti debido a las exigencias del sistema que usaba el italiano. Sin embargo, igual ninguno de ellos puede disfrutar al fin del puesto de '10' si Bale es incrustado ahí.

 

El colombiano y el malagueño tendrían, pues, que ocupar la banda diestra abandonada por el galés para cuadrar el sistema. Dos afectados directos jugando a pierna cambiada al igual que Benzema, un futbolista que potenciaba muchísimo sus cualidades en el 4-3-3 con Bale y Cristiano como grandes beneficiados de su juego entre líneas, sus pases y su capacidad para aguantar la pelota de espaldas. El sistema de Benítez requiere más un '9' de área y Karim no lo es tanto. Tendrá que reinventarse.

 

Odegaard. El noruego podría ser el cuarto afectado por el cambio de rol de Bale. Es verdad que no está claro si el joven nórdico se irá cedido en busca de minutos, pero también es jugador de medio campo hacia arriba y la acumulación de futbolistas en el centro si el galés abandona la derecha le restará oportunidades.

 

¿Y Cristiano? Probablemente el portugués sea el más afectado y no precisamente porque Bale se pise con él sobre el césped. CR7 seguirá actuando como extremo izquierdo tirándose al centro cada vez que pueda. El problema es más de protagonismo. Bale entrará más en contacto con la pelota y tendrá que lidiar con el luso en la circulación, algo que ha generado desencuentros deportivos entre ambos la pasada temporada. Ante la Roma también lo vimos. Son temas que Benítez tendrá que capear.