Los próximos fichajes de Bartomeu son... ¡Eric Abidal y Johan Cruyff!
El presidente electo del Barcelona busca darle una lección de generosidad a Joan Laporta quedándose a los dos pesos pesados de su candidatura.
Josep Maria Bartomeu está dispuesto a tender la mano a Eric Abidal y a Johan Cruyff a pesar de que ambos se ha enfrentado abiertamente a su candidatura en las elecciones a la presidencia del FC Barcelona a las que han concurrido con el candidato Joan Laporta.
Abidal recibió en su momento una oferta del club para cuando colgara las botas. Al llegar ese momento, el ex jugador francés prefirió otra oferta del Olympiakos, más rentable económicamente. Joan Laporta lo rescató y lo promocionó para un cargo en el que no cuenta con ninguna experiencia consciente del gancho que todavía tiene su nombre entre los aficionados barcelonistas. Y Abidal aceptó el riesgo de "casarse" con un candidato en lugar de esperar a que concluyeran las elecciones para negociar directamente con el presidente electo. Abidal tiene suerte porque Bartomeu no le va a tener en cuenta sus desprecios y le tiende la mano para que entre en la nómina del Barça, pero para funciones más acordes con sus conocimientos y virtudes. Es decir, nada que ver con la secretaría técnica y sí con misiones humanitarias, trato con la cantera y representación del club en el mundo.
Se trata de un desafío en toda regla a Joan Laporta, que vería cómo uno de los suyos cambia de bando. Pero no será el único. Carles Puyol también tiene sobre la mesa una oferta de Bartomeu, en este caso sí ligada a la dirección deportiva que ostentará Robert Fernández. Puyol ha pedido tiempo y se da por hecho que se incorporará de nuevo al club el próximo verano, después de su año sabático en Nueva York, en donde nacerá su segunda hija.
Pero no acaban ahí los objetivos que se ha marcado Bartomeu en la candidatura de Joan Laporta. No va a fichar a Johan Cruyff, pero sí va a ampliar generosamente el convenio que el club tiene establecido con su fundación -acuerdo firmado por Joan Laporta en 2010 poco antes de abandonar la presidencia-. De esta manera Bartomeu tiene previsto comprar su silencio y, aunque no pueda hacerlo suyo, tratar de evitar que le complique la vida desde el entorno, como ha estado sucediendo hasta ahora.
Para quien no habrá ofertas es para Demetrio Albertini y mucho menos para Joan Oliver, el director general de los 800.000 euros anuales que se encargó de los espionajes y que apoyaba la candidatura de Laporta para volver a recuperar las riendas del club.