Simeone exige a Gil Marín que acabe los deberes que le puso para el verano

Le ha puesto un ultimátum para que el club vista de rojiblancos a Savic, Filipe Luis y Motta.

Diego Simeone empieza a ponerse nervioso. Avanzan los días, se acerca la apertura de la competición oficial y a él le faltan varias piezas para trabajar con ellas el engranaje de su nueva máquina de ganar partidos. Anoche se reunieron para cenar el técnico colchonero y el consejero delegado del club, Gil Marín.

 

Allí, en un ambiente de cordialidad, Simeone enseñó las garras y reclamó con urgencia los fichajes que él pidió y que no le han traído. A Simeone le faltan nada menos que tres futbolistas para formar un equipo competitivo que pueda aspirar a todo. Y a medida que pasan los días, menos trabajado llegará el equipo al inicio del campeonato. Simeone entiende que la venta de Arda Turan debería haber agilizado las cosas, pero de la misma manera que sigue estancanda la salida de Mario Suárez, no llega Savic, el central que ha pedido desde el principio; ni Filipe Luis, el lateral que pretende recuperar del Chelsea; ni Thiago Motta, el centrocampista que pide a gritos volver a vestir de rojiblanco.

 
Con Filipe Luis hay un problema de peso: el Chelsea pagó por él el verano pasado 20 millones y no está dispuesto a venderlo por menos. Con Motta será más fácil porque podría alcanzar un acuerdo con el PSG y llegar gratis al Atlético. Savic no tiene más inconveniente que pagar por él más de lo que está dispuesto a invertir el Zenit de San Petersburgo.

 
Simeone está nervioso y anoche planteó un ultimátum a Gil Marín. Quiere a sus tres refuerzos ya. De lo contrario el Atlético empezará cojo una temporada oficial que empieza en apenas un mes.