La llamada de Sergio Ramos a Van Gaal pone el pie en el cuello al Madrid

Florentino Pérez cierra la puerta a más salidas de relumbrón hasta nueva orden

Sergio Ramos, y los suyos, están ante la oportunidad de su vida: un cambio de aires pagado a cuerpo de rey en Manchester. El central del Madrid no quiere perder el tren: tiene a Pilar Rubio, su pareja, con casa elegida y a media familia metida en clases particulares de inglés desde principios de 2015. La voluntad es absoluta a pesar de las complicaciones que llegan desde Madrid: el Real está tensando la cuerda hasta los topes.

 

Florentino Pérez se ha plantado en los 90 millones llevando la negociación la imposible. Y Ramos pide calma. El central ha llamado a Van Gaal para pedirle que lo espere. No quiere que cunda el pánico en el United. Hasta el rabo, todo es toro y el mercado no ha hecho más que empezar.

 

René trabaja para decantar la voluntad de Florentino que necesita dilatar la operación Ramos tras el desgaste de la marcha de Iker Casillas. En el Madrid han acelerado los movimientos para cerrar nuevas contrataciones que ilusionen al personal tras detectar que la desilusión está tomando el mando. El Real cierra la puerta a más salidas de relumbrón hasta nueva orden. Pero los Ramos amenazan con echarla al suelo si la solución no llega antes que después.

 

Además, el United ha prometido un 'premio' especial al clan si logra que el entente no supere los 60 millones, cifra tope fijada por el club inglés para abordar su fichaje.