El renovado proyecto que ilusiona al club del Este de Londres

El West Ham inicia un nuevo ciclo con la llegada de un nuevo entrenador y con algunas incorporaciones ilusionantes que se unen a una plantilla muy competitiva

El curso 2015-16 se presenta como una gran ilusión para los aficionados del West Ham. Tras la salida del mítico Sam Allardyce, que logró devolver al club a la elite y que el pasado curso tuvo al equipo coqueteando con las plazas europeas durante muchas jornadas, ha llegado al banquillo Slaven Bilic, otro mito de la entidad.

 

El croata, que fue un central de jerarquía en los noventa, jugó en las filas del conjunto iron la temporada 1996-97. Ahora, tras haber dirigido con éxito a la selección de su país y pasar sin pena ni gloria por Lokomotiv de Moscú y Besiktas, llega a un club en el que se siente como en casa.

 

Además, los hammers se sienten confiados por las incorporaciones de nuevos jugadores como el español Pedro Obiang, procedente de la Sampdoria, el defensor italiano Angelo Ogbonna o el atacante francés Dimitri Payet, que viene del Olympique de Marsella. Todos ellos se unen a una nómina de jugadores ilusionantes entre los que destacan Adrián San Miguel, James Tomkins, Diafra Sakho, Enner Valencia o Cheikhou Kouyaté.

 

A esa ilusionante plantilla para un club de la clase media en la Premier se une la clasificación para la Europa League. Una plaza obtenida gracias al Fair Play y que permitirá a la institución volver a pasear su nombre por el Viejo Continente. De momento, hay que superar tres rondas previas de las cuales ya se ha pasado una, ante el modesto Lusitanos de Andorra. El siguiente reto de los de Bilic será el Birkirkara maltés, los días 16 y 23 de julio.

 

Pese a su nomenclatura, el West Ham es un club del este de Londres con una gran solera entre las clases populares. De hecho, es uno de los equipos londinenses con más aficionados. Por sus filas han pasado grandes como Bobby Moore (campeón del mundo en 1966), Paolo Di Canio o Frank Lampard.