El entorno de Iker Casillas desploma al Real Madrid con su salida

Como una jauría. El entorno del guardameta ha visto la debilidad y se ha lanzado al cuello. En el Real se daba por hecho que la despedida, filtradas a los medios, que estaba preparando el club para decir un último adiós a Iker Casillas con honores ablandaría al portero. No ha sido así. Al contrario: Iker no ha querido saber nada de actos: coge el dinero y corre. Ese ha sido, siempre, el único objetivo.

A saber. El entorno de capitán ha desplomado al Madrid. Sara Carbonero, que ha hecho de la marcha de Casillas una ofensa personal mostrándose durísima con Florentino/Real Madrid, ha dado órdenes a Iker, que ha dado órdenes a Carlo Cutropía de no perdonar un céntimo. Ni un euro. Nada.

El de Móstoles quería llevar las negociaciones en silencio para evitar que el madridismo lo calara aún más. Había pedido que la operación quedara entre las partes y que, de cara la al galería, se aplicara 'maquillaje' para suavizar unos números que lo dejan como el gran pesetero de la historia del Madrid. Es más, en este sentido, y entre los aficionados más críticos con el portero, ya había habido movilizaciones para acudir al Santiago Bernabéu y despedir al guardameta con una sonora bronca.

Una realidad que desbordaba en el día de ayer cuando se filtraban a algunos medios que Iker no solo no perdonaba un céntimo, sino que estaba apretando al Madrid como ninguno: las comisiones de Carlo Cutropía y de amigos, agentes/ayudantes, que aparecen en la operación de la nada, suman otro pico a un montante que, entre pitos y flautas, se mueve sobre los 20 millones de euros y que ha puesto la cara colorada en el club: sabían que Iker era del puño cerrado, pero lo vivido con Casillas ha sido lo nunca visto.