Lopetegui tiene a medio Oporto en contra por colar a su amiguete Casillas
La afición muestra su decanto por un fichaje que huele a 'chanchullo'
Julen Lopetegui lleva varias semanas dando la vara en el Oporto con Iker Casillas. Después de que los 'grandes' le cerraran la puerta a cal y canto, Iker está intentando refugiarse en la entidad portuguesa. ¿Los motivos? Dos: Oporto está -relativamente- cerca de Madrid. Lo que permitiría a Sara Carbonero seguir con su día a día en la capital. Y otro, la liga portuguesa es de 'medio pelo'. El nivel de exigencia es de chiste en comparación con los grandes campeonatos europeos. Dos años de 'retiro' pagados por el Madrid, pero sin la presión de Madrid.
Lopetegui da la cara por Iker y avala una operación de la que en los despachos lusos no querían ni oír a hablar: la opinión de los mandatarios portugueses no es distinta de la expuesta por Arsenal, PSG, Roma, City y compañía: Casillas está en el declive de su carrera. Un portero que salía a ganar partidos y ahora intenta -no con suerte- no perderlos.
Casillas tira de amistad - la relación entre ambos se hizo muy estrecha en la Roja, donde Lopetegui ejerció como preparador de porteros-, llamó a Julen para pedirle el favor y Lopetigui carga con el muerto: en los despachos del Oporto avisan al técnico español: la suerte de Iker puede terminar siendo la de Lopetegui: la afición se ha posicionado en contra en las redes sociales de la llegada del aún capitán del Madrid a Portugal, un hecho que se puede girar en su contra si los resultados no acompañan. La operación les huele a 'chanchullo'. Ni la entienden. Ni la ven clara. Además, Iker no ilusiona.
El Real tendrá la última palabra: el Oporto se 'come' a la criatura pero pide al club blanco que la fiesta la pague el Madrid.