Alexis Sánchez da la Primera Copa América a Chile a lo Panenka
La selección chilena conquistó el título frente a la Argentina de Leo Messi en la tanda penaltis tras un partido marcado por la igualdad.
Alexis Sánchez fue el encargado de coronar a Chile por primera vez como campeón de la Copa América. La selección de Jorge Sampaoli superó a la Argentina de Leo Messi en la tanda de penaltis tras los fallos de Higuaín y Banega y consiguió vencer por primera vez en la historia de la competición a la albiceleste después de 25 partidos.
LAS CARTAS SOBRE LA MESA
Poco tardaron en enseñar el plan de juego ambos entrenadores. Ninguno quiso traicionarse. Jorge Sampaoli situó a Chile en campo ofensivo ejerciendo una presión alta que dejaba solamente dos hombres en su propio campo y un Marcelo Díaz que situado en el círculo central controlaba en todo momento a Leo Messi. Ofensivamente, los locales buscaron robar lo más arriba posible y correr a portería lo más rápido posible para acabar con disparos de Vargas o Alexis Sánchez.
Por su parte, Argentina defensivamente mostraba su contención y juntaba su centro del campo con sus defensores para dejar los mínimos espacios posibles a los chilenos, sabiendo que la cualidad que marca la diferencia entre los anfitriones es el físico y no la técnica. Sin espacios, Chile se ahogaba y solo Valdivia podía sobrevivir, pero Gerardo Martino le situó cerca siempre a Biglia y sufrió aún menos. En la parcela ofensiva el plan era parecido al que llegó a ofrecer en algunos tramos de la temporada pasada el FC Barcelona: En campo defensivo riesgo cero ante la presión chilena y mucha búsqueda del juego directo sobre el Kun Agüero. A partir de ahí, en campo ofensivo, Argentina masajeaba la pelota en busca de encontrar la compenetración ideal entre sus estrellas.
LA LESIÓN DE DI MARÍA
Con esto sobre el tapete las ocasiones en el primer tiempo fueron escasas. Chile llegó a tener una clara gracias a su presión alta pero Valdivia la desperdició al pensar antes en el compañero que en su gloria, Alexis Sánchez y Vargas fueron los otros que tuvieron alguna opción pero muy lejanas o complicadas. Argentina creó su ocasión más clara a balón parado cuando Messi en un centro de falta lateral puso una pelota perfecta para que Agüero rematara a bocajarro, pero Bravo, muy bien colocado, despejaba el peligro. Antes del final del primer tiempo, una acción individual de Pastore acababa con un pase de la muerte del jugador del PSG para que su compañero Lavezzi rematara, sin embargo, se volvió a encontrar con un Claudio Bravo que estaba dando una gran seguridad a su selección gracias a su colocación.
Como clásica final, las ocasiones eran mínimas, y el estado de los jugadores iba a marcar la diferencia. Tres marcaron el devenir del primer tiempo: Di María, que estaba siendo un pulmón para Argentina, se rompió en una cabalgata de cincuenta metros que no llegó ni al balcón del área chilena en lo que había sido una muestra de juego directo argentino desde la individualidad; Messi, quien estuvo errático en los primeros cuarenta y cinco minutos pero que ofreció un escenario futuro favorable para su selección al dejar a los dos centrales y el pívote defensivo chileno con una amarilla antes del descanso; y Valdivia, por parte del combinado de Sampaoli, que había encontrado la manera de que su defensa sufriera menos al conseguir unos ataques más elaborados por parte de su selección.
MIEDOS, ROJO Y PRÓRROGA
El segundo tiempo afeó el encuentro. Argentina dejó de encontrar sus vías de escape, que estaban siendo hasta el momento Agüero y Messi, y Chile vio como Valdivia acababa desfondado con lo que su equipo se volvía cada vez más errático en ataque y por lo tanto debía cerrarse más atrás al tener una ofensiva de menor calidad. Sin embargo, Sampaoli vio una vía de agua cuando Marcos Rojo cometió una falta que le hizo ver la cartulina amarilla a los diez minutos del segundo tiempo, y la posterior tarjeta a Mascherano, le hizo reaccionar definitivamente y buscar con ahínco el ataque por la banda izquierda de la defensa argentina.
Alexis Sánchez e Isla se dieron un festín, sin embargo, los centros no solían encontrar rematador y el partido apenas gozaba de disparos. La más clara del segundo tiempo llegó en su última jugada: Messi recibió en carrera en medio del campo, sorteó a varios rivales, abrió para Lavezzi cuando se cerró la defensa sobre el astro azulgrana y su compañero centró muy cerrado dando medio gol a Higuain, sin embargo, el delantero del Nápoles llegó demasiado forzado y erró llevando el partido a la prórroga.
Ese tiempo complementario no cambió mucho las cosas. Chile mejoró debido a su superior condición física y Argentina resistió defensivamente y apenas sufrió claramente en una sola ocasión, cuando tras un córner a favor de la albiceleste Bravo se hacía con el balón y daba un pase largo para Alexis Sánchez, Mascherano erraba en la intercepción y el delantero del Arsenal se quedaba solo a cuarenta metros de portería y en carrera, sin embargo, las fuerzas flaquearon y su disparo, ya en el balcón del área, se marchó muy desviado. Argentina lo basó todo en un Leo Messi que no supo encontrar y el azulgrana tuvo que ir a buscar el partido a su propio campo, aún así fue el único que inquietaba, aunque no fue suficiente para desnivelar el partido y los penaltis iban a decidir.
LA MALA SUERTE DE HIGUAÍN Y LA CORONA DE ALEXIS SÁNCHEZ
En el drama de las penas máximas solamente se tiraron dos penaltis mal ejecutados y ambos fueron por parte argentina. Matías Fernández, la había colocado en la escuadra; Messi, por bajo; Arturo Vidal, ajustado al poste, y entonces llegó Gonzalo Higuaín. El exmadridista la lanzó a las nubes como había hecho diez meses atrás en el partido clave del Nápoles para clasificarse para la Champions League. El delantero hundió la moral Argentina, que ya no volvería a marcar.
Aranguiz, a la izquierda de Romero, y Banega erró de nuevo para Argentina. El centrocampista del Sevilla lanzó flojo y abajo para que Claudio Bravo detuviera la pena máxima. La historia esperaba a Alexis Sánchez, el hombre que ejemplifica lo mejor de esta generación ganadora de Chile, esforzado y talentoso, el delantero del Arsenal tiró una Panenka y su camiseta voló de su cuerpo, Chile ya era Campeón de América.
FICHA TÉCNICA
0 (4) CHILE: Bravo, Isla, Silva, Medel, Marcelo Díaz, Beausejour, Arturo Vidal, Aranguiz, Valdivia (Matías Fernández, 73), Alexis Sánchez, Vargas (Henriquez, 94).
0 (1) ARGENTINA: Romero, Zabaleta, Demichelis, Otamendi, Rojo, Mascherano, Biglia, Pastore (Banega, 80), Di María (Lavezzi, 28), Agüero (Higuain, 73), Messi.
GOLES: Sin goles en el tiempo reglamentario. Penaltis: Matías Fernández, 1-0. Messi, 1-1. Arturo Vidal, 2-1. Aranguiz, 3-1. Alexis Sánchez, 4-1.
ÁRBITRO: Wilmar Roldán (colombiano). Mostró amarillas a Marcelo Díaz, Silva, Medel, Aranguiz; Rojo, Mascherano, Banega.
ESTADIO: Estadio Naciona de Santiago. 47.000 aficionados.
Video: Chile 0 - Argentina 0 (4 - 1 penaltis)