Rafa Benítez desliza las primeras muestas de desencanto con el Madrid

El madrileño intuye que su paso por el Real puede ser un visto y no visto

¿Beníetz no sabía a lo que venía? Cuentan fuentes informadas que Rafa está algo desencantado por su papel secundario, a la orden de Florentino Pérez, que se está encontrando en el Real. El técnico madrileño está empezando a comprobar de primera mano que tiene voz pero no voto en las decisiones clave del día a día, planificación y ejecución del proyecto blanco con vistas a la temporada 2015-16.



Benítez ha deslizado a sus colaboradores que intuye que su paso por el Madrid va a ser fugaz: cree que Pérez lo ha elegido como 'parche' y no como solución de futuro. A Rafa y su entorno no de le escapa que él era el último en las quinielas del presidente: Joachim Löw y hasta José Mourinho tienen preferencia para ocupara el banquillo blanco en cuanto lo soliciten.



Desde que aterrizó en Madrid, el pasado 2 de junio, el club sólo ha puesto a su disposición dos repescados, Casemiro y Lucas Vázquez por los que abonó 8,5 millones en total, a los que se unen Cheryshev (terminada su cesión en el Villarreal). Danilo llegó con Ancelotti en el banquillo como Asensio y Ödegaard que saldrán cedidos.

 

Un dato significativo: en el primer año de Pellegrini, Mourinho y Ancelotti el Madrid saltó la banca: se gastó 251 millones en nombres de relumbrón como Cristiano, Kaká, Benzema y Xabi Alonso. Mourinho recibió 68 millones en fichajes (Di María, Özil, Khedira...) mientras que Ancelotti vio cómo soltaban más de 176 'kilos' en nuevos nombres.

 

Con Benítez ocurre lo contrario: el madrileño se ha encontrado con los dramas de Ramos/Casillas que han dejado el proyecto tocado de muerte. La sensación que se desprende es que todo ha empezado mal y no irá a mejor: un año que habrá que transitar sin mayores a la espera de la temporada 2016-17, con o sin Benítez en el cargo: si a Ancelotti lo fulminaron por firmar un año en blanco y viniendo de ganar la Décima, Rafa tiene claro que solo los grandes logros -Liga/Champions- lo van a mantener en el cargo. Y tal y como está el patio, hoy por hoy, suena a milagro.

 

Aún así, Benítez sonríe. Sus desahogos son con los suyos. Para los de fuera todo perfecto, todo bonito, todo maravilloso aunque la oferta del Madrid no de más potestades que la de mero entrenador y alineador por tres temporadas. Nada de dirigir la cantera. Nada de decidir altas y bajas: eso es cosa del presidente y sus asesores. Benítez aceptó porque entendió que es mejor alinear a Cristiano, Kroos y Bale, que ejercer de manager en el West Ham, el único club que quiso escucharlo después de que su representante lo ofreciera a media Europa con negativas por respuesta.