Monchi se merienda a la Liga, las televisiones y hasta a Madrid y Barça

Sólo con repasar sus números, el director deportivo del Sevilla sabe hacer dinero mejor que ellos

Tal y como contamos en Don Balón cuando muchos ya le daban por perdido, Konoplyanka seguía siendo un objetivo claro del Sevilla a pesar de las palabras tajantes de su director deportivo Monchi hace unos días: "Nos hemos olvidado de él". Conociéndole, estaba claro que esas declaraciones eran un mensaje hacia el ucraniano: 'O te das prisa o pierdes el tren'. Monchi sabía lo que ocurriría después.

 

Este viernes, el futbolista ya se ha convertido en un miembro más de la familia sevillista y se suma a la interminable lista de éxitos del director deportivo desde que asumiera el cargo dentro del club donde realizó casi toda su carrera como portero hasta que colgó los guantes. De sus comienzos en Segunda División Monchi ha pasado, negocio a negocio, fichaje a fichaje y venta a venta, a ser considerado por muchos como el mejor ojeador y director deportivo del mundo.

 

Quizá todo empezó con José Antonio Reyes. Desde la venta del canterano sevillista al Arsenal en el invierno de la temporada 2003-2004 el Sevilla ha ingresado unos 300 millones de euros en base a unas 20-22 operaciones, contando sólo con las más grandes, las más fructíferas. Sergio Ramos, Baptista, Dani Alves, Keita, Poulsen, Negredo, Jesús Navas, Kondogbia... y ahora Bacca o Aleix Vidal.

 

Si tenemos en cuenta que las acciones de Monchi llevan generando auténticos ingresos en el Sevilla desde hace unos once o doce años llegaremos al cálculo de unos 30 millones de euros de media de beneficios por temporada a través de su gestión deportiva del club. La nueva repartición de derechos televisivos que previsiblemente entrará en vigor en breve en nuestra Liga estima que el Sevilla podría ingresar por este concepto unos 35 millones de euros. ¿Se dan cuenta de la magnitud del mérito del trabajo de Monchi?

 

Por no mencionar que 300 millones de euros es incluso un poco más de la mitad del presupuesto anual del Real Madrid o el Barcelona. Y sacado simplemente con compra-venta de futbolistas, sin patrocinios de por medio. Toda una lección de cómo saber gestionar una empresa, en este caso futbolística.