La estrategia de Amadeo Salvo para volver como héroe al Valencia en 2016

El ya ex presidente ejecutivo aguardará desde la distancia

Era un secreto a voces que se confirmó este miércoles a última hora: Amadeo Salvo, presidente ejecutivo del Valencia, dimitía de su cargo dentro del club che a partir de este mes de julio. Lo hacían también sus dos estrechos colaboradores, Rufete y Ayala, aunque los tres de diferentes maneras. Mientras el primero ofrecía una comparecencia ante los medios acompañado de la mano derecha de Peter Lim en la entidad, Lay Hoon, el director deportivo se despedía de la afición por carta y Ayala lo hacía vía redes sociales.

 

Un movimiento que deja vía libre a la otra 'rama de poder' que ya venía controlando los destinos del Valencia en los últimos tiempos: Nuno, entrenador y desde ahora hombre fuerte en los fichajes y las salidas (al más puro estilo Premier) y Jorge Mendes como empresario externo pero con mucho peso en la dirección. Precisamente este último detalle uno de los que más ha molestado a Amadeo Salvo y Rufete, que se sintieron engañados con el "no fichaje" de Rodrigo Caio hace semanas.

 

"Ha llegado el momento y quería hacerlo público por respeto a la entidad, aficionados, compañeros del Consejo de Administración, a la prensa y a la afición. Con fecha 30 de junio, que es cuando acababa la temporada, quería dejar el club. Hay dos principales razones, una se la comuniqué al señor Peter Lim el pasado 24 de mayo, en la familia estamos viviendo un momento complicado, mi padre tiene cáncer y es una situación complicada de familia y también empresarial". Lo cierto es que el segundo motivo es el enfado y la progresiva separación entre las dos ententes -Salvo/Rufete y Lim/Nuno/Mendes- que ha sido demasiado evidente.

 

Un doloroso momento para un Amadeo Salvo que, pese a todo, es un hombre muy querido en Valencia por considerar sus aficionados que salvó al club en un momento complicado y fue quien negoció y peleó como el que más ante las instituciones y los distintos elementos en la operación por 'traer' a Peter Lim a la entidad. Y ahora, despojado de poder en el Valencia. Al ya ex presidente ejecutivo le queda un consuelo, que además puede convertirse en su boleto de vuelta al club en el futuro.

 

Porque aunque él mismo afirme que "no puedo decir si volveré o no", Salvo es de los pocos dirigentes valencianistas en los últimos tiempos que puede presumir de contar con buena prensa y buena mirada por parte de la afición. Mientras tanto, la gente observa cómo el caos y el cierto desgobierno, fruto del lío institucional reciente, ha perjudicado al Valencia en las últimas semanas en cuanto a fichajes. Y no es precisamente un verano para especular o cometer errores. El Valencia vuelve a la Champions a partir de agosto y estas cosas pueden salirle muy caras.

 

Por eso, Salvo se guarda un As en la manga. Quiere ver cómo dirige Nuno al Valencia desde el banquillo en su nueva posición de poder, amparado por la directiva. Quiere ver cómo se toma la aficion cada revés deportivo a partir de ahora, y cada decisión que se tome en el palco. Si las cosas no van bien, la gente se volverá contra Nuno... y contra Mendes y Lim. Y entonces podría regresar como héroe, con una entidad más saneada que antes y como hombre fuerte de nuevo dentro del valencianismo. Al tiempo.