La continuidad de Dunga divide a los aficionados de la selección brasileña

El seleccionador no aportó el aire fresco que la 'Canarinha' necesitada, después de la humillación del Mundial y el equipo mostró más de lo mismo, juego rácano y carencias en ataque

Segundo fracaso consecutivo de la selección de Brasil en otra gran cita. La ‘Canarinha’ decepcionó en el Mundial que se disputó en su país, donde aspiraba a ser campeona y acabó siendo humillada por Alemania en la semifinal por 1-7. Este resultado y el juego rácano motivaron el despido de Felipe Scolari y la llegada de otro viejo conocido, Dunga.

 

La prueba de fuego estaba en esta Copa América y de nuevo Brasil se ha ido por la puerta de atrás. Muchos vieron más de lo mismo de lo que había pecado la ‘seleçao’ en el Mundial poco juego para el potencial que presenta y el técnico, tras la eliminación en los penaltis ante Paraguay fue recibido al grito de “Fuera Dunga”, acompañado de abucheos y una sonora pita.

 

Dunga no fue el único en recibir la ira de los aficionados, cuando el equipo llegó al aeropuerto de Sao Paulo. Un coro de seguidores dedicaron el cántico de “mercenarios, mercenarios” a los jugadores que le acompañaban entre ellos Douglas Costa, David Luiz, Filipe Luis, Elías, Miranda, Firmino y Robinho.

 

La estrella Neymar ya había abandonado la concentración, tras la derrota y batalla campal contra Colombia, que acabó con el barcelonista expulsado por desconsideración a un contrario e insultos al árbitro y sancionado con cuatro partidos. Un castigo que se acumulará en los partidos de clasificación para el Mundial 2018, ya que le restan dos por cumplir.

 

Dunga ante la críticas prefirió salir al ataque, a pesar de que su equipo prácticamente no utilizó esta táctica. "Brasil pasó cuarenta años sin ganar la Copa América y cuando la ganamos dijeron que no valía nada", dijo.

 

Por otro lado, el médico de la selección, Rodrigo Lasmar, insistió que un virus de origen desconocido afectó a varios jugadores poco antes del partido de cuartos de final frente a Paraguay y sostuvo que eso mermó el físico del equipo. "Algunos jugadores tuvieron un malestar, dolores de cabeza y una indisposición. Fueron medicados y se entrenaron normalmente, pero estaban debilitados", explicó.

 

Un argumento que la prensa brasileña desmontó en un plis plas, al calificar la excusa de “broma de mal gusto”, ya que aseguraron que los jugadores se entrenaron el día antes del partido contra Paraguay "como si fueran a jugar la final de un Mundial".