Yerry Mina pone al Barça en su sitio: cuenta la verdad (y el Camp Nou arde)

El drama del colombiano

Yerry Mina no calla más. El colombiano del Barça ha roto su silencio para evidenciar que sus días en el Barcelona, lejos de lo que se quería aparentar, han sido todo menso un camino de rosas.

Mina pasó de ser referente en el Palmeiras a un bulto en un Camp Nou donde no ha tenido, ni tiene apoyos.

La buena actuación de Mina en el Mundial de Rusia con Colombia, sólo ha servido para que el Barça pide más dinero por el ‘cafetero’: Valverde no lo quiere, la directiva lo tiene en venta y el vestuario tampoco se ha partido la cara por Yerry.

“Estoy tranquilo, siempre con los pies en la tierra y los ojos en el cielo. Yo siempre voy a tratar de hacer lo mejor posible para mí y para mí equipo. Espero que donde me toque, si es en Barcelona o si me toca partir, hacerlo de la mejor manera. Pero hasta el momento estoy en Barcelona", se sincera.

Y es que Mina sabe que el Barça acaba de fichar al que será su sustituto, Lenglet: “Es un jugador con muchas cualidades que va al Barcelona por sus condiciones, porque se lo merece. Por lo que hemos visto de él, es un jugador que está para equipos grandes. Solo queda compartir con él, aprender de él y desearle toda la suerte del mundo", reconoce.

"Estaba nervioso en mi primer partido del Mundial porque no había jugado nada y momentos atrás, en Palmeiras, yo era 'Don Yerry'. Dios me dio la oportunidad de demostrar para qué estoy hecho. Aprendí una gran lección: a no conformarme y seguir batallando, ahí demostré que yo puedo", reivindica.

Una palabras que retratan a un Barça que lo fichó hace apenas medio año, para venderlo.