los jugadores del Elche pueden darle una sonora bofetada a Tebas y la LFP

Siete futbolistas de la plantilla han interpuesto un recurso que hace tirar de emeroteca. Las conclusiones son sonrojantes.

A cuatro días para el 30 de junio, el Elche sigue agotando todas las vías posibles para poder mantenerse en Primera División. La última la han comenzado siete futbolistas de la plantilla ilicitana, entre los que se encuentra el capitán del equipo, Edu Albácar, han presentado una denuncia/recurso ante el TAD aparte de la que ya presentó en su día el club, porque consideran que con la decisión adoptada por la Liga su trabajo se ve perjudicado de forma flagrante.

 

El argumento es que la LFP, por medio de su presidente, Javier Tebas, no tiene potestad para descender administrativamente al Elche y les está impidiendo su derecho como trabajadores a ejercer su profesión en Primera, con las graves consecuencias laborales que ello implica, entre otras su despido por no poder pagarles el club en Segunda.

 

Recordemos que el Elche se ha puesto al día con Hacienda a tiempo, pero que la LFP mantuvo su decisión de descenderle administrativamente por una cuestión de plazos y de no aceptar pagarés como método para saldar deudas, algo a lo que se había agarrado la entidad. Ahora, una sentencia de 2001 que le dio la razón al Club Deportivo Badajoz en un caso muy similar al actual puede sonrojar a la LFP porque, además, el abogado del club extremeño y que ganó la batalla a la competición en los tribunales no era otro que el propio Javier Tebas, el mismo que ahora no atiende a razones cuando habla del caso Elche.

 

La sentencia entendía, a grandes rasgos, que la LFP no era quién para descender administrativamente a un club porque no cumpliera sus obligaciones con Hacienda, ya que no es un ámbito que la propia LFP deba supervisar o administrar, independientemente de que estar al día fiscalmente sea requisito para participar o no en la competición deportiva.

 

Ahora, el presidente de la Liga y la Liga en sí misma podrían verse obligados a dar marcha atrás en sus decisiones si prospera este recurso, que se basa en la misma Ley que se usó para salvar al Badajoz en 2001. Y todo esto, con el Eibar pendiente. ¿Habrá más lío?