Karim Benzema 'revienta' el plan de fichajes del Real Madrid 2018-2019 de Florentino Pérez

La situación del delantero francés hace dudar al presidente del Real Madrid, además de ser un problema creciente para Zidane en su relación con la grada del Santiago Bernabéu.

Es el hombre más cuestionado del momento y de la temporada en el Real Madrid. Está claro que Karim Benzema pasa por sus peores tiempos desde que viste la camiseta del equipo blanco, una historia de amor que empezó hace ya casi nueve años. Podría decirse que, aunque aterrizó ya en Chamartín como estrella europea, aunque muy joven, su desarrollo futbolístico, su consolidación en la élite y prácticamente toda su vida deportiva han tenido lugar en el Santiago Bernabéu. Un estadio que jamás le brindó amor incondicional ni ha llegado a amarle del todo, pero que, sin duda, ha vivido momentos de mayor zozobra respecto a su relación con el francés.

 

Y lo preocupante para Benzema es que, a sus 30 años, no sólo empieza a tocar fondo respecto a los silbidos que tiene que aguantar en cada partido en su propia casa, sino que cada vez le cuesta más voltearlos, por no decir que no está lográndolo, aunque pueda jugar bien un partido determinado. Lo vimos el pasado miércoles en el choque frente al PSG. Sin goles no habrá redención y, además, muchos tendría que anotar Karim, y de forma muy seguida, para que el público volviese a confiar en él. La gran pregunta que le sobrevuela es: ¿Habremos visto ya lo mejor de Benzema? ¿Está en caída libre en cuanto a rendimiento para jugar en un grande?

 

Todo esto tendrá que planteárselo Florentino Pérez cuando afronte la difícil tarea de evaluar lo que termine siendo esta campaña 2017-2018 tan complicada para el club. Nefasta desde el punto de vista de la regularidad, eso ya no hay quien lo cambie, y también mala desde los prismas de los éxitos generales (de los tres grandes títulos como mucho se va a ganar uno, por muy grande que sea), y, por supuesto, errática también respecto al rendimiento de algunos de los pesos pesados de la plantilla, cuyas edades empiezan a ser peligrosas.

 

 

Pérez cambió el chip hace dos campañas, cuando sustituyó su tradicional modelo deportivo de grandes y costosos fichajes, ya consolidados, por contrataciones de jugadores jóvenes y de futuro, y una mayor presencia de savia nacional en el plantel del primer equipo. Ese modelo, que mezcla cracks con jugadores de calidad, pero no galácticos y juventud con veteranía, le dio un resultado histórico el año pasado, pero no éste. Y la gran cuestión es qué hará el máximo mandatario madridista este verano, en el que hay un Mundial por delante y, seguro, habrá futbolistas que se consoliden como grandes estrellas en Rusia, objetivos ideales de marketing, además de potenciales jugadores de calidad para jugar en el Real Madrid.

 

Con Benzema, además, Florentino Pérez tendrá un gran problema. El bajísimo rendimiento del ‘9’ del equipo le obliga a considerar el fichaje de un delantero centro anotador, pero su modelo de fichajes actual haría que llegase un futbolista joven y prometedor, pero de un rendimiento no necesariamente inmediato (se habla, por ejemplo, del alemán Timo Werner, cuya adaptación a las exigencias de una entidad como el Madrid sería una incógnita). Por eso, el modelo actual del mandatario queda paralizado. La alternativa es volver al modelo galáctico con un desembolso brutal por un crack mundial que ofrezca ilusión extrema e inmediata (Harry Kane o Neymar). Sin embargo, esta segunda opción parece incompatible con mantener a Benzema en el plantel (de hecho, tal y como venimos contando en DB, él mismo se iría), algo que le enfrentará a Zidane. ¿Qué hará el presidente? Es la gran incógnita para este verano.