Mensaje del vestuario del Madrid tras los gestos de Cristiano Ronaldo en Valencia: ¡Vaya palo!

La reacción de la plantilla merengue ante un nuevo tropiezo por parte del equipo blanco no ha sido, ni mucho menos, la que algunos esperaban.

Incertidumbre. De eso volvió a llenarse el ambiente este sábado de madrugada en torno al Real Madrid. El equipo blanco regresó a las andadas, y se dejó empatar por dos veces un partido que fue malo, feo, irregular en ataque y patético en defensa, y todo ello ante uno de los peores equipos de la Liga. Un Levante que, estando como está, tanto en la clasificación como en cuanto al juego, ha sido capaz de empatarle los dos encuentros del campeonato al todavía vigente campeón. Es, sin duda, un detalle simbólico que ilustra muy bien cómo está el equipo blanco. De realizar la mejor temporada de su historia, ahora va camino de firmar la peor.

 

Lo que queda de año se va a hacer larguísimo. Y ya no hay más motivación, si es que existe, que la eliminatoria frente al PSG. Un París Saint-Germain que cada día asusta más, viendo cómo está el Real Madrid. Pero el vestuario, lejos de descomponerse o empezar a resquebrajar el discurso, cosas que suelen pasar en estos casos, lo tiene claro: hay que estar unidos. Sobre todo por Zinedine Zidane, la figura que empieza a sufrir un desgaste crítico y a estar en el disparadero. Los futbolistas no quieren que el francés pague los platos rotos, siguen a muerte con él. O eso es lo que se sigue 'vendiendo' desde las tripas de la caseta merengue.

 

 

Desde Sergio Ramos ("no es normal estar a esta distancia del Barça, algo hemos hecho bastante mal.Nadie se borra y en situaciones tan complicadas damos la cara, necesitamos estar unidos y arropados, es la única manera de hacer algo en la Champions") hasta Casemiro ("hemos hecho muchas cosas buenas pero no podemos cometer errores como estos") analizaron la mala situación del equipo con un discurso parecido y razonablemente autocrítico. Y se coincidió en darle importancia cero a un hecho: los gestos de Cristiano Ronaldo al ser sustituido en el minuto 82, cuando todavía el marcador era de 1-2 favorable a los blancos.

 

Cristiano no se molestó visiblemente en ese momento, aunque su expresión facial tampoco era precisamente de alegría. Después, la tomó con un cámara que le grababa constantemente sentado en el banquillo, buscando algún gesto o alguna frase que propiciase el lío con Zidane. No la encontró... aunque sí varios gestos de desaprobación respecto a lo que estaba pasando en el encuentro. Pero nadie le dio importancia. Incluso el luso se muestra partidario de estar con el vestuario en lo que todos consideran fundamental ahora: todos a una... al menos, hasta la eliminatoria del PSG. Un palo para los que buscan el morbo y la división en este Real Madrid a la deriva.