Sevilla y Valencia se pelean por organizar la final de la Copa del Rey

El 'pastel' de 15 millones de euros que representaría para los sectores de la hostelería y restauración no resulta en absoluto despreciable

El Real Madrid está poniendo muchos reparos a dejar su estadio para la disputa de la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Athletic. Subyace que no quieren que se pite el himno nacional en el feudo blanco y que tampoco desean el posible recochineo de sonar el ‘Tot el camp és un clam’ en el Bernabéu en caso de ganar los azulgrana como ya sucedió en la final contra el Betis…

 

En la anterior ocasión que se encontraron catalanes y vascos, la excusa fueron unas obras de imperiosa necesidad en los lavabos, actualmente hacen valer la postura de que hace ya dos años que el club blanco comunicó a la Federación su deseo de no albergar más finales, ni para jugarlas ni para organizarlas.

 

Sin embargo, esta posición choca frontalmente con el suculento pastel que representa para los empresarios del gremio de la restauración y la hostelería la posibilidad de que Madrid albergue la final. Una tarta que, según Antonio Gil, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de la capital de España, representa del orden de los 15 millones de euros. Gil destaca que el impacto económico de un evento así para una ciudad es enorme. “Algo nada despreciable en los tiempos que corren y que representaría, sólo en el sector hotelero, unos cinco millones de euros, y que con  el resto de servicios bares, restaurantes, comercios... Seguro que hablamos del doble o el triple”.

 

Y es que el Vicente Calderón tampoco puede ser por culpa del rock duro. El 31 de mayo, el grupo AC/DC tiene prevista una actuación que imposibilita la opción de que se dispute dicho encuentro.

 

El negocio está servido. Y ante la negativa del Madrid, no extraña que otras ciudades como Valencia y Sevilla se peleen por ser la sede de la Copa del Rey. La Federación tiene una propuesta del Valencia para jugar la final en Mestalla y el estadio de La Cartuja, en Sevilla, también podría entrar en los planes de ambos conjuntos. El problema de este campo es la lejanía de Bilbao y Barcelona, aunque después del éxito de ‘8 apellidos vascos’ y la secuela que tendrá como protagonista a los tópicos catalanes, todo es posible.

 

La decisión de a quién le toca el ‘gordo’ en manos de Villar y la próxima semana, representantes de Barcelona y Athletic se reunirán con miembros de la Federación para dar a conocer sus propuestas.