El fichaje de Montella que pone patas arriba el vestuario del Sevilla (y deja tocados a dos cracks)
El club no va a esperar más, y considera que hace falta un revulsivo para mejorar el juego y la imagen del equipo en esta segunda vuelta, sobre todo fuera de casa.
El Sevilla camina por una espiral de altibajos en cuanto a juego y resultados que mantiene bastante nerviosa a la cúpula directiva de la entidad. El equipo no termina de responder sobre el césped en la Liga, sobre todo fuera de casa, y se ha complicado bastante su presencia en la próxima edición de la Champions League, al menos por clasificación. Aunque en la Copa del Rey las cosas marchan mucho mejor y se está cerca de car la campanada frente al Atlético de Madrid en cuartos de final, es posible que haya un retroceso en cuanto a ingresos para el próximo año, si el club no avanza mucho en la presente edición de la Liga de Campeones y finalmente no está entre los cuatro primeros clasificados del campeonato de la regularidad.
Ante esto, parece que se acelerarán algunas negociaciones cuya resolución no estaba clara, ni en cuanto a si se haría efectiva o no, ni tampoco si éstas se llevarían a cabo ahora en el mercado invernal, o ya en verano. Y tal y como avanzan algunos medios cercanos a la actualidad nervionense, parece que el club ha decidido no esperar. Uno de esos fichajes que podrían llegar en los próximos días daría bastante que hablar, ya que se trataría de Sandro Ramírez, que busca una salida de Inglaterra y, concretamente, del Everton.
El fichaje de un delantero es algo de lo que se ha hablado mucho en Sevilla estos días. Han sonado nombres como los de Fernando Llorente (Swansea), Edin Dzeko (Roma), los ingleses Andy Carroll y Pter Crouch y, sobre todo, Michy Batshuayi, pero el delantero del Chelsea, que lleva siendo la prioridad del Sevilla desde hace mucho tiempo, parece alejarse a cada día que pasa. La irregularidad de Luis Muriel, y el hecho de que Ben Yedder no termina de asentarse como titular, empujan a la entidad andaluza a fichar en enero.
Y Sandro parece una alternativa buenísima. Conoce la Liga a la perfección, y no ha triunfado en el Everton. El Valencia estuvo detrás de él estas mismas Navidades, pero finalmente no se llegó a un acuerdo. Los ingleses quieren cederlo, pero el Sevilla le quiere en propiedad. Además, podría disputar la Champions League. Y metería una presión bestial a los dos delanteros actuales de la plantilla... aunque ésta pueda traducirse en más tensión en el vestuario.