Salen a la luz las envidias, celos y vanidades de la directiva del Barça

Un miembro de la actual junta azulgrana se siente maltratado por el resto de sus compañeros en el seno de la entidad barcelonista

Aunque el momento deportivo que está viviendo actualmente el Barça, clasificado para la final de la Copa del Rey, con todo a favor para meterse en los cuartos de final de la Champions tras vencer por 1-2 al Manchester City y dependiendo de nuevo de sí mismo para llevarse la Liga, pueda parecer del todo idílico, en el seno de la directiva azulgrana no todo marcha tan bien como cabría esperar. El ex portavoz de la junta barcelonista, Toni Freixa, quien ya habría iniciado los movimientos para postularse como aspirante a presidir el club, se siente maltratado, según ha revelado DiarioGOL. Es más, desde ese mismo, a través de las confesiones de allegados al propio Freixa, se ha pintado un panorama del todo desolador para el abogado.

Los más próximos a Freixa atribuyen el particular calvario que está atravesando el que fuera portavoz de la directiva a una cuestión de "envidias, celos y vanidades", según se recoge en DiarioGOL. Él se niega a dejar el cargo por una cuestión de orgullo. Y, además, cuenta con el respaldo de los estatutos del club para mantenese firme en su decisión. No sentó demasiado bien en el seno de la junta que fuera Freixa el que tuviera mucha más visibilidad que otros compañeros de travesía. Una decisión de Sandro Rosell que nadie se atrevió a cuestionar. Pero cuando el ex presidente presentó su dimisión y Josep Maria Bartomeu le relevó en el cargo, el panorama empezó a teñirse de negro para Freixa.

Actualmente, es el único directivo que no tiene ninguna función asignada. Pese a verse del todo arrinconado, no quiere presentar su renuncia. Por lo menos, de momento. Si realmente aspira a presidir la entidad, deberá hacerlo, tarde o temprano. Tragarse en este caso el orgullo podría ayudarle a desmarcarse de una directiva que, a todas luces, le ha dado la espalda.