Florentino Pérez mete a Messi en un lío muy feo que arrastra a un crack del Barça
El presidente del Real Madrid tira de la manta
Cartas sobre la mesa. En el Real Madrid corre como la pólvora el verdadero motivo por el que el Barcelona ha cerrado el fichaje de Coutinho pagando el oro y el moro.
Messi, avisan, pidió a Coutinho como condición para renovar porque no ve nada clara la participación/aportación de Dembélé en el Barça.
Luis Suárez, pero también Messi, necesitan un nuevo Neymar: un jugador que trabaje por y para ellos, un rol en el que Coutinho encaja a a la perfección.
Cuentan desde Madrid, y Marcelo lo sabe mejor que nadie, que Coutinho no viene al Barça a brillar, sino a hacer brillar a la pareja de capos que corta el bacalao en el Camp Nou, uno como jefe absoluto, Messi, y el otro como el mejor amigo del mandamás.
Una realidad que deja en jaque a un Dembélé al que no le ha gustado un pelo el aterrizaje del brasileño y que se huele lo peor.
Sirva como ejemplo que Messi y Suárez ya se han llevado a Coutinho a vivir a Castelldefels, donde residen ambos. El brasileño será vecino de la dupla en una casa conseguida por Suárez que le ha costado 3 millones de euros.
Los tres son y van a ser muy amigos y eso se va a notar fuera del campo y en el campo.