El drama que Zidane tapa (aunque cada vez menos) en el Real Madrid de Florentino Pérez
Se trata de un asunto delicado que debe empezar a encontrar solución.
Poco a poco y sin demasiados alardes, el Real Madrid va encontrando una dinámica de triunfos en la Liga que le va apartando de esa mala racha que le ha hecho perder algo de comba con el Barcelona a las primeras de cambio esta temporada. Es verdad que el juego del equipo sigue sin ser vistoso y fluído, y que hay ciertas carencias que están tardando en ser solucionadas, como la falta de acierto ante la portería rival y la fragilidad defensiva, pero se espera que el tiempo, el paso de los partidos y las rotaciones empiecen a surtir efecto pronto.
Sin embargo, incluso en esa progresiva preparación del equipo para que todos los futbolistas estén preparados para soportar la presión y la máxima exigencia, incluyendo los nuevos (y jóvenes) fichajes sin apenas experiencia, hay lunares. Uno de ellos sigue siendo Jesús Vallejo. El central zaragozano volvió a quedarse fuera de la convocatoria ante el Éibar, y sigue no ya sin jugar, sino sin debutar con el Real Madrid en partido oficial. El calvario del defensor maño está siendo importante.
Vallejo apenas pudo seguir el ritmo de sus compañeros durante la pretemporada en verano. Jugó algunos ratos, pero no se pudo ver su potencial de forma clara. Las lesiones musculares le mantienen fuera de la dinámica del equipo, y aunque parece recuperado por las últimas informaciones que se manejan, Zidane está tardando en darle una oportunidad. De hecho, si uno mira con más detenimiento sus números, éstos asustan un poco.
Y es que el jugador lleva un 2017 para olvidar. Jugó el Europeo sub 21 y lo hizo a buen nivel y siendo regular, pero su último partido oficial de clubes fue el pasado mes de mayo, a finales, disputando la final de la Copa de Alemania con el Eintracht de Frankfurt. Vallejo no había jugado más que cuatro partidos oficiales con el club germano desde la mitad del mes de febrero y hasta entonces, lo que quiere decir que, en total, su número de partidos oficiales en lo que llevamos de año apenas llega a nueve encuentros. Un dato extremadamente preocupante para un jugador de 20 años, que aspira a jugar con continuidad en el Real Madrid.