El lío bestial que echa a Iker Casillas del Oporto llega al Real Madrid
La suplencia en Champions es la punta de un iceberg que esconde un drama mayúsculo
En el punto de mira. Y no por ser suplente en el último encuentro del Oporto en Champions contra el Leipzig. El lío con Iker Casillas e mayor y bestial.
A Iker no lo traga prácticamente nadie en el vestuario. Únicamente los españoles que siguen arrambándose al ex del Real Madrid. La plantilla está en contra de Casillas por su salario.
En la caseta el sueldo de estrella de Iker cuando no pasa de ser un jugador del montón levanta ampollas. Que Casillas sea el mejor pagado del equipo y de Portugal genera un malestar terrible que se traduce en presiones al técnico, Sergio Conceiçao para que lo deje fuera.
Un Conceiçao que, además, no traga con los aires de divo de un Iker que sigue sin ver que ya no está en el Real Madrid, ni es la estrella que fue. Y que avisa a Iker con medidas drásticas que se resolverán a final de curso, con la no renovación de un Casillas al que el portugués no quiere ni un año más en el equipo.
"Casillas no está lesionado, dejarlo en el banquillo fue una decisión técnica. Hoy me he decidido por esta alineación, pensé que era el mejor equipo para ganar. Ya veremos para el próximo partido", explicaba Sergio al ser preguntado por la suplencia de Iker, para rematar: "Soy entrenador y me pagan por tomar este tipo de decisiones. No me importa el ruido que se genera por dejar a Casillas en el banquillo y no me arrepiento de nada. Elegí a los mejores y si tuviera que volver a elegir, escogería al mismo once".