El Athletic buscará acabar con su gafe ante el Barça a costa del Espanyol

Tercera final de Copa para los vascos en seis años

Al Espanyol se le indigestó la ilusión por alcanzar una final de Copa por primera vez desde hace nueve años. La alegría tornó en nervios desde el principio y fue el propio equipo de Sergio el que se engulló a sí mismo en un mar de dudas, ayudado por una solidez tan sorprendente como efectiva del Athletic, que con dos zarpazos de Aduriz y Etxeita cerró la eliminatoria en los primeros 45 minutos del partido (0-2).

 

El espanyolismo había intentado preparar el escenario. El equipo fue recibido en las cercanías del estadio de Cornellá-El Prat bajo el color rojo de las bengalas y el ambiente en el nuevo e impoluto estadio perico era como pocas veces se recuerda. Mucha nata montada para un postre que al anfitrión se le hizo imposible de tragar. Aduriz hizo el resto en los primeros minutos. Al Athletic nunca le costó encontrar al ariete y eso fue una pésima noticia para el Espanyol, al que le resultó muy complicado entender cómo achicar espacios en los contraataques. A la hora de atacar, Mikel Rico y San José fueron un muro. Los bilbaínos se dieron cuenta rápidamente del estado de aceleración mental de su rival y adelantaron líneas, hasta que el veterano delantero de 34 años controló en la frontal y disparó a la media vuelta, raso y colocado al palo derecho de Pau. Mazazo a los 13 minutos.

 

Podría decirse que la sentencia llegó muy rápido, pero en realidad el Athletic tardó 29 minutos en hacer el segundo gol. La explicación es que el primer tanto desmontó tanto los planes del Espanyol que el reloj empezó a correr más rápido a partir de ese momento. En el 42', un cabezazo del central volvió a besar la red por el palo derecho.

 

El Espanyol cambió a Caicedo por Víctor Álvarez y tiró de orgullo en el segundo tiempo. La mente fría norteña y los puños de Herrerín y de Iraizoz, que tuvo que salir para sustituir a su compañero en la portería por lesión, hicieron el resto. Sergio García, desbordado por tener que distribuir, correr, llegar y marcar las diferencias en el área nunca fue suficiente.

 

Ahora el Athletic tendrá que aprender a ganar al Barcelona lejos de su estadio, algo que no hace desde el año 2001. Los últimos enfrentamientos entre ambos equipos se han saldado, normalmente, con victorias claras para el Barça, que sin ir más lejos venció por 2-5 a los vascos en la Liga hace pocas fechas.

 

La historia del Athletic en sus finales contra el Barça

 

Athletic y Barça se verán las caras en una final de Copa por tercera vez en seis años. Los bilbaínos tendrán que hacer acopio de todas sus fuerzas para poder derrotar al cuadro azulgrana, algo que no consiguieron hacer ni en el encuentro disputado en 2009 ni tampoco en la última final entre ambos, en 2012.

 

El 25 de mayo de ese año los dos equipos se enfrentaron en el Vicente Calderón de Madrid. La ilusión de los 'Leones' por volver a levantar un trofeo que no logran desde 1984 se vio truncada en sólo 25 minutos, los que tardaron Pedro, por dos veces, y Leo Messi, en colocar el 3-0 final en el marcador. Ya en 2009 el Athletic sufrió otra goleada en contra en la primera final entre ambos contendientes del Siglo XXI, cuando un gol inicial de Toquero fue contrarrestado con tantos de Yayá Toure, Messi, Bojan y Xavi.

 

En total, Athletic y Barça se han enfrentado en siete finales coperas, con un saldo claro de 7-2 a favor de los azulgrana. La mencionada final de 1984 ganada por el equipo vasco fue también la última en la que los rojiblancos ganaron precisamente al Barça, con una pelea monumental al final del partido en la que se recuerdan especialmente las patadas y los puñetazos de Maradona y Andoni Goikoetxea. Barça y Athletic son los auténticos Reyes de la Copa del Rey, competición en la que entre ambos suman 49 títulos, 26 culés y 23 de los 'Leones'.