Luis Enrique: "Está muy bien llegar, pero las finales se tienen que ganar"

Satisfecho, pero no saciado. Así se mostraba Luis Enrique al término de la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Villarreal. El entrenador del Barcelona se mostró contento por el hecho de que su equipo hubiera alcanzado la final tras imponerse al conjunto amarillo, pero ya dejó muy claro que el sólo hecho de poder disputar el partido decisivo no le parece suficiente. Ni mucho menos.

"Está muy bien llegar a una final, pero las finales se tienen que ganar", aseguró tras el encuentro el técnico barcelonista. No podía faltar el golpecito, el cachete para que sus futbolistas no se duerman. Pero, además de para ek palo, desde luego, también hubo sitio para la zanahoria. "Es un momento positivo para el equipo", terció el entrenador.

¿Lo peor? Sin duda, la lesión de Sergio Busquets. "Es la noticia desagradable del partido. Sabemos que estará de baja unos días", apuntó Luis Enrique. El futbolista abandonó el estadio sin muletas y sin tener que apoyarse en ningún compañero, pero con una visible cojera. A pesar del gesto sonriente del jugador en el banquillo durante la segunda mitad del duelo, sus compañeros temen que su baja pueda prolongarse por algo más que unos días. Consideran que lo más posible es que sea, directamente, cuestión de semanas.

El posible escenario está por ahora en el aire. Mientras el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, insistía sin nombrarlo en la conveniencia de jugar en el Santiago Bernabéu, en unas declaraciones recogidas por Canal Plus, el técnico barcelonista apostó por rehuir cualquier tipo de polémica. Por ahora. "Me da igual el campo y el rival. Lo importante es que nosotros estamos ahí", sentenció.