Zidane se enfrenta a un posible 'incendio' en el vestuario del Real Madrid

Nuevo desafío en forma de decisión importante para el entrenador blanco.

Este domingo, el Real Madrid intentará despejar los fantasmas que quedan en el ambiente ganando al Espanyol en el Santiago Bernabéu (20:45h.). Los blanquiazules son el cuarto equipo que visita el estadio del vigente campeón en la Liga, y tendrán que lidiar con el listón tan alto que han dejado sus tres predecesores. Valencia, Levante y Betis fueron capaces de robarle 7 puntos de 9 posibles al equipo blanco en su propio feudo, en uno de los peores arranques en casa de la historia de la competición para los madrileños.

 

Bien sabe el Madrid que volver a pinchar acabaría por desquiciar a un público que ve cómo el equipo juega muy bien lejos del Bernabéu y se acongoja en casa, algo absolutamente inexplicable e inaceptable. Para alejarse de ese escenario, Zinedine Zidane volverá a tener que enfrentarse a un mar de bajas a la hora de confeccionar el once inicial. Bale es duda y apunta al banquillo, y a él se suman Benzema, Kovacic, Theo, Marcelo y Carvajal. El lateral derecho ha sido el último en caer, después de confirmarse que sufre un proceso viral con afección al pericardio. Su tiempo de baja es, por ahora, indefinido.

 

Y precisamente esta baja es particularmente delicada, ya que no hay más laterales diestros en plantilla... salvo Achraf Hakimi. Podría ser este partido la gran oportunidad para el marroquí, de sólo 18 años, que este verano encontró el premio de la lotería al verse beneficiado de la venta de Danilo al Manchester City. Ya había deslumbrado a Zidane en pretemporada gracias a un excepcional rendimiento, pero a sabiendas de que con el brasileño y Carvajal no tenía opciones de quedarse en el primer equipo.

 

 

Zizou no debe verle todavía lo suficientemente maduro, no obstante, para jugar, ya que hasta ahora no ha tenido ni un solo minuto oficial, siendo junto a Vallejo y Luca uno de los únicos tres futbolistas del primer equipo que no han jugado nada. Y ha podido hacerlo, ya que el desgaste de Carvajal, que lo había jugado todo hasta ahora, estaba siendo evidente e importante. Dani es un hombre bastante dado a lesionarse cada cierto tiempo si no descansa, y ahí tiene un resquicio Achraf para hacerse un hueco.

 

Así pues, mientras los expertos más conservadores no tienen dudas en situar a Nacho como eventual lateral derecho esta noche frente al Espanyol, la duda será si Zidane le da, por fin, una oportunidad al jovencísimo marroquí. De no hacerlo, quedaría claro que por ahora no es una opción dentro de las rotaciones en la plantilla y se abriría un debate. Sería el primer gran punto negro del francés a la hora de contar con todos, al igual que James Rodríguez lo fue durante bastante tiempo la pasada temporada. Otro desafío para el técnico francés.