El 'zasca' brutal de Florentino Pérez que deja 'temblando' a Kylian Mbappé en París

Kylian Mbappé fue un objetivo claro del Real Madrid este verano. Era un secreto a voces, y Florentino Pérez lo confirmó hace unas pocas horas. Lo hizo en el marco de una pequeña asamblea con socios compromisarios del club que se mantuvo este jueves, y en la que se repasaron varios aspectos de actualidad y de mucho interés. Sin embargo, sorprenden mucho las palabras del mandatario respecto a la joya francesa, que finalmente acabó firmando por el PSG gracias a una controvertida e histórica maniobra financiera que aún colea: una cesión con obligación de compra posterior de 180 millones de Euros.

Mbappé explotó la pasada temporada en el Mónaco con tan sólo 18 años, siendo uno de los principales responsables de que el equipo del Principado alcanzase las semifinales de la Liga de Campeones. Ya estaba considerado como uno de los mejores talentos jóvenes de toda Europa, pero su progresión ha sido rapidísima y su proyección es bestial. El Real Madrid le tiene vigilado desde que era un niño, y era consciente de que a Kylian le tira mucho el color blanco. Sin embargo, fue imposible llegar a ningún acuerdo con el jugador y, sobre todo, con su entorno.

Todo fue por una cuestión de dinero y por la presión que el chico recibió de su padre, que quería que jugase en el París Saint-Germain. Los parisinos ofrecían a Mbappé un sueldo estratosférico para colocarle, de primeras y con menos de 20 años, como uno de los mejor pagados de una plantilla repleta de estrellas mundiales. Algo a lo que nunca estuvo dispuesto Florentino Pérez, que entendió que alcanzar las cantidades que se requerían para competir y vencer al PSG por el futbolista hubiesen roto por completo las jerarquías salariales existentes en el Real, amén de provocar un incendio en un vestuario que vive su etapa más feliz en muchos años.

Pero, como decimos, sorprendió el hecho de que, para justificar esto, Pérez acudiese también a Marco Asensio. Un Asensio que, por cierto, renovó este jueves con el Real Madrid. "Tenemos un equipo muy bueno. Mbappé es de París y desde el PSG le hicieron una oferta a su padre. No sé si nos beneficia o nos perjudicaba su llegada. Pero no íbamos a traer a Mbappé para quitar a Asensio", explicó el presidente ante los compromisarios.

Una frase con una doble intención: seguir dejándole claro al futbolista francés que el Madrid no es un club donde se pueda entrar montando ruido, y de paso elogiar al mayor diamante en bruto que tiene la entidad desde hace décadas. Un tanto que se apunta el mandatario, que se ha metido en una rueda sin fin de renovaciones para mantener al núcleo duro de la plantilla del Real contenta y centrada en su trabajo durante la temporada.