Neymar y Cavani, 'a matar': la cena organizada por Alves en el PSG que acaba mal
Un intento de reconciliación auspiciado por el brasileño termina como empezó.
Lejos de cerrarse, la herida por la que el París Saint-Germain empieza a sangrar a borbotones continúa abierta. La enemistad entre Neymar y Edinson Cavani gana enteros, según la prensa francesa y también fuentes de diversos medios de toda Europa, pese a que tanto desde el vestuario del equipo parisino como desde el propio club se intenta apagar el incendio que terminó por declararse hace algunos días, cuando ambos cracks se pelearon en mitad del partido contra el Olympique de Lyon por lanzar un penalti.
Lo último que se ha tratado de hacer es acercar a ambos jugadores en una cena de plantilla en un conocido restaurante de la capital francesa, según cuentan diversas fuentes. Dani Alves trató de acercar posturas y unir a la 'familia' del vestuario, pero parece que ha resultado en vano. El ambiente del encuentro entre los futbolistas fue bastante bajo, según cuenta el periodista Diego Torres en el diario El País. El citado medio afirma que, a día de hoy, se han conformado dos bandos bien diferenciados en el vestuario del PSG, ambos con jugadores veteranos en sus filas. De un lado, el propio Neymar junto a, entre otros, su inseparable amigo Dani Alves, Thiago Motta y Thiago Silva; de otro, Cavani, Marquinhos o Lucas Moura, pesos pesados que consideran que los aires con los que 'Ney' ha entrado a la caseta son excesivamente fogosos.
En los últimos días, Nasser Al-Khelaifi ha tratado, siempre según las citadas fuentes, de apagar el fuego a través de fórmulas que ninguno de los protagonistas ha aceptado. Le habría ofrecido a Cavani el millón de Euros adicional al que optaba por ser máximo goleador de la Ligue 1 en forma de subida de sueldo fija, algo que el uruguayo no ha aceptado. Para él, seguir teniendo la jerarquía de lanzar penaltis y faltas es una cuestión de honor y de peso dentro del equipo (es el capitán), no de dinero. Por otro lado, el máximo mandatario del PSG ha tratado de convencer a Neymar de que le ceda la responsabilidad al 'charrúa', alegando que él no necesita las penas máximas para ser de facto el líder del equipo. El brasileño, sorprendido por las resistencias que está habiendo en el vestuario a la hora de aceptarle como líder, anda disgustado.
Unai Emery ya ha advertido de que la situación puede perjudicar al equipo sobremanera. Tras la semana convulsa, en la que Neymar y Cavani no han sido capaces de hacer las paces del todo, el técnico vasco dejó fuera de la convocatoria al '10' carioca por, supuestamente, unas molestas repentinas alegadas por el propio jugador. El resultado, un empate sin goles ante el Montpellier, en el peor partido del equipo en lo que llevamos de temporada. El enfado de gran parte de la plantilla por todo esto viene de lejos, según El País, desde el momento en el que la entidad deslizó a gran parte de sus estrellas que pasaban a ser transferibles para intentar arreglar la cuestión del Fair Play financiero provocada por el desembolso de los 222 millones de Euros de la cláusula de Neymar. La reacción fue sentirse ninguneados por un jugador que llegaba con un cartel que, a su juicio, todavía no se ha ganado en el fútbol. Se trata de una situación complicadísima de lidiar por parte de todos en París.