La bronca no contada (y el 'bombazo') con Zidane y Florentino Pérez en el vestuario del Madrid

El presidente bajó a ver a los jugadores tras la derrota contra el Betis.

En las buenas y en las malas. Zinedine Zidane ha sufrido pocas crisis desde que es entrenador del Real Madrid, y parece que el actual momento que vive el equipo, atascado cada vez que juega partidos de Liga en el Santiago Bernabéu, es una de ellas. El entrenador se mordió la lengua al ser preguntado por los medios nada más acabar el partido contra el Betis, e intentó quitar hierro a una derrota que aleja al equipo a siete puntos del Barcelona, aunque en el fondo reconocía que no se está jugando bien.

 

"Mal. Esto es el fútbol, cuando no quiere entrar el balón puede pasar eso. No hicimos un gran partido, pero tampoco un mal partido. Tuvimos ocasiones, hoy en día el balón no quiere entrar, sobre todo aquí, en nuestro campo. Tranquilidad, que todo esto es muy largo [...] Son tres partidos, el inicio de nuestro campeonato aquí en casa no es el adecuado. No pensábamos que iba a ser así, pero esto no lo podemos cambiar. Lo que podemos cambiar es el próximo partido". Sus palabras sonaban conciliadoras, aunque de cara al vestuario, sin enfados, fue algo más duro.

 

 

Zidane, como Sergio Ramos, hace autocrítica. Propia y de grupo. La conjura del Real Madrid para sacar adelante los próximos partidos sin pensar en nada más es total. Sobre todo porque, más allá de puntos de desventaja, lo que no se quiere es perder el rumbo. La planificación deportiva, las rotaciones y el buen ambiente en el vestuario se ven amenazados por los malos resultados más que por la posibilidad de levantar o no títulos al final del curso. Zizou pidió más intensidad, concentración y ganas sobre todo al principio de los choques, en los que parece que el Madrid sale siempre algo dormido.

 

Florentino Pérez. El presidente también estuvo presente en el vestuario tras el partido. Es habitual que baje a ver a los futbolistas, pero quizás no tanto en este tipo de partidos de Liga, por lo que es toda una sorpresa. Que lo hiciese este miércoles es un síntoma de que no quiere que todo salte por los aires. Pidió también calma, tranquilidad... pero más intensidad. Veremos qué hace el Madrid en las próximas fechas, que se antojan fundamentales de cara al devenir de la temporada.