Chivatazo a Florentino Pérez: la guerra en el vestuario del Real Madrid

Las puñaladas en la plantilla blanca

Bandos. El Real Madrid es un piña de puertas para afuera, pero presenta fisuras alarmante en la caseta.

 

El partido contra el Betis volvió a enfrentar dos facciones del vestuario. Mientras Sergio Ramos afirmaba que un punto al Real no le servía para nada, y que mejor caer buscando la victoria que esconderse para amarrar el empate. Casemiro, una voz que gana peso la plantilla, contradecía al capitán.

 

Para el brasileño el Real se equivocó lanzándose al ataque en los minutos finales. Una puya dirigida contra Ramos y su ego de héroe salvador del Madrid en los minutos finales el busca del gol ganador.

 

Sergio, que firmó un partido para olvidar, se olvidó de las tareas defensivas en el tramo final para subir al ataque, un detalle que Casemiró le recriminó.

 

Unas palabras que están trayendo cola en la plantilla y que, afirman desde dentro, han sentado pero que mal a un Sergio Ramos que no permite que nadie ponga en duda su pensamiento.

 

La opinión de Casemiro no es aislada. Jugadores como Modric o Gareth Bale respalda el argumento del brasileño y asumen que el riesgo tomado por Ramos, unido a la inoperancia/falta de jerarquía desde el banquillo en los instantes finales, fue clave para desatar un final terrible para los intereses blancos.

 

Los besos y abrazos son cosa del pasado en la caseta blanca. Y Florentino Pérez está al tanto de todo.