Florentino Pérez se saca otro 'bombazo' de la chistera (y se guarda el más gordo)

El presidente del Real Madrid continúa impasible con su agenda pase lo que pase.

Una cosa es lo que pueda suceder puntualmente sobre el terreno de juego, y otra bien distinta la idea que Florentino Pérez tiene del presente y del futuro en el Real Madrid. El máximo mandatario merengue está encantado con la forma en la que se están haciendo las cosas en materia deportiva, y por eso este verano se apostó por la continuidad y se alejaron todo tipo de ideas sobre fichajes que pudiesen agitar el buen ambiente reinante en la plantilla. Descartado Mbappé por su elevadísimo coste, el club decidió quedarse como estaba y con los mínimos retoques.

 

Y esa idea recibe ahora todavía más continuidad con una serie de decisiones que refuerzan la idea de grupo. Tras anunciarse las renovaciones de Isco Alarcón y de Dani Carvajal, este lunes, previsiblemente, la entidad hará pública la de Karim Benzema. Es algo que estaba previsto y que en Don Balón ya contamos hace días. El delantero francés, que tiene contrato hasta 2019, ampliará su vinculación por dos años más, hasta junio de 2021.

 

La de Benzema será, seguramente, la renovación que más polémica genere dentro del madridismo hablando de las últimas que ha llevado a cabo el club. La Liga y la Champions conquistadas el año pasado por el Real Madrid mitigaron el mal curso del ariete galo, a quien siempre se le ha acusado de no tener instinto matador pese a portar el dorsal 9 del equipo, y de desaparecer de los partidos por su actitud fría y calmada, a veces rayando lo irritante. Si bien esto es cierto, el francés siempre lo ha contrarrestado siendo el mejor socio de Cristiano arriba y vertebrando a la BBC con movilidad y desmarques claves para su buen funcionamiento.

 

 

Pero todo esto no sucedió ya el pasado curso, o al menos no durante gran parte del mismo. No se notó por los éxitos, pero después de un año natural la baja forma de Benzema empieza a ser ya algo imposible de tapar. Ni Zidane está pudiendo, a través de su confianza, cerrar el constante debate en torno al delantero, que por números fue superado ampliamente por Álvaro Morata en la 2016-2017, y que esta campaña ya está por debajo de futbolistas como Asensio o incluso Borja Mayoral, después del partido de ayer ante la Real que firmó el canterano.

 

Zidane. No obstante, a Florentino Pérez no parece importarle nada de eso. El presidente es un ávido fan de Benzema, a quien fichó a golpe de talonario en 2009. Y se guarda el mejor conejo de la chistera para dentro de muy pocos días: la renovación del propio Zidane supondrá un gesto de continuidad del modelo que tanto está enamorando al madridismo en estos tiempos, y será celebrada como el mejor de los fichajes dentro y fuera del Santiago Bernabéu.