Florentino Pérez provoca un incendio en el vestuario del Real Madrid con la renovación de Isco

La tan deseada renovación de Isco Alarcón ha terminado por provocar un incendio en toda regla en el vestuario del Real Madrid. Florentino Pérez por fin ha logrado oficializar la continuidad del centrocampista malagueño en el conjunto blanco, pero a un coste que ha desatado un terremoto en la plantilla. En este caso, no por la descomunal cláusula de rescisión que le ha impuesto al jugador, cifrada en 700 millones de euros, sino por las particulares condiciones económicas que ha logrado asegurarse el propio futbolista al prorrogar su compromiso con la entidad madridista. El interés de clubs como el Manchester City e, incluso, del Barça, le ha permitido hacerse de oro.

El truco está en los variables. La seria amenaza del City, a la que llegó a sumarse el Barça, en su desesperación por encontrar un refuerzo de garantías para su ahora devaluado centro del campo, le ha permitido a Isco negociar la prolongación de su contrato desde una posición de fuerza. Las cantidades económicas que percibirá como fijo no son especialmente exageradas, pero, si se le suman todas las variables, que, por otro lado, no son especialmente difíciles de conseguir, el malagueño se convertirá en uno de los mejor pagados de la plantilla. Un hecho que no le ha sentado demasiado bien a algunos de sus compañeros de vestuario en el Real Madrid, por mucho que, en estos momentos, Isco sea uno de los jugadores más en forma del equipo.