Messi manda el primer mensaje a Dembélé (y tapa un lío en el Barça-Juventus)

Paciencia, toda. Leo Messi volvió a marcar la pauta en un Barcelona que sigue dependiendo del astro argentino para vivir y sobrevivir.

Leo lideró el juego de ataque del equipo azulgrana por primera vez con Ousamane Dembélé formando en el equipo titular.

El francés, que debe ir entrando paulatinamente en los automatismos del equipo, estuvo a años luz de ser el crack determinante que fija su taspaso millonario.

Fue anunciar la llegada de Dembélé y correr como la pólvora una doble verdad: el galo no es ni la sombra de Neymar e, importante, no encaja con el juego de toque de Leo como se evidenció frente a la ‘Juve’.

Mientras Messi se asociaba con Suárez, Iniesta, Rakititc, las combinaciones don Dembélé se contaron con una mano y, muchas, sin resultado.

El ‘10’ del Barça manda un primer mensaje alto y claro al ‘11’: Dembélé deberá adaptar y mucho su fútbol al sistema Barça. Cambiar la velocidad en carrera, el contrataque, la gran virtud de Ousmane, por el juego de toque que pide Messi. Algo que, visto lo visto, parece muy lejano.

Un Leo Messi que, además, tapó capitanenado al Barça un aviso preocupante en el equipo: Gerard Piqué está a años luz de su mejor versión.

Semedo y Umtiti tuvieron que multiplicarse para cubrir a un ‘Geri’ lento en carrera, desbordado en el uno contra uno y que muestra evidentes signos de flaqueza que callan en un vestuario que sí suelta la lengua a espaldas del catalán.

Ernesto Valverde lleva reclamando un nuevo capitoste par el eje de la defensa desde que puso un pie en el Camp Nou. Yerri Mina llegará en verano para competir por un puesto en el once.

Termina contrato en 2019 y en la actual directiva no aguantan sus aires de estrella de rock. Malos tiempos para ‘Geri’.