El último aviso del Madrid/Benítez a Casillas lo coloca como tercer portero

El Madrid pasa al ataque. A la que pudo soltó a Rafa Benítez. Y Rafa le explicó a Iker su futuro en el club. El madrileño no se anda con historias. Sabe muy bien quien le paga y quien lo ha metido en el Real: José Ángel Sánchez, director general, que tiene un 'marrón' con el capitán que no le deja pegar ojo.

Es por eso que Benítez, a la que pudo, cogió el toro por los cuernos. Carlo Cutropia, agente de Iker, había pedido verse las caras con el nuevo técnico del Real y antes de la presentación del entrenador hubo un encuentro en el Bernabéu. La postura de Rafa -apoyada desde las alturas- fue tajante: Iker Casillas no tiene lugar en este Madrid. Keylor Navas está por delante de Iker en la mente de Beníez. Y la llegad de De Gea lo situaría como tercer portero del Real. Un papel residual que lo dejaría fuera de juego toda la temporada y le costaría la titularidad en la Roja que acabaría cayendo del lado de De Gea.

Benítez ha dibujado a Cutropia un futuro más negro que una noche de invierno en Chamartín. Iker no volverá a jugar un partido más en la Champions con el Real Madrid. Ni en la Liga. Y la Copa será para Keylor Navas. Esperpéntico. Por lo tanto, Iker Casillas ya sabe que, en caso de quedarse, arrancaría la temporada como tercer portero. La decisión, que tiene más que ver con una postura estratégica del club que una postura del entrenador, arrincona al de Móstoles. 

Un órdago que desde el entorno de Casillas no se creen: piensan que Iker está a años luz de Navas en calidad/trayectoria y que una jugada así sería una bomba de relojería en el vestuario. Un problema que el club querrá evitar. Tener a Iker Casillas/Carbonero de 'morros' puede ser un infierno para Benítez.

Además, el portero lleva peor que mal que se De Gea quien le pase la mano por la cara. No puedo con ello. Lo tiene cruzado. Si por Iker Casillas fuera no seguiría ni un día más en el Madrid. El guardameta está de acuerdo en que su etapa en el club blanco ha finalizado y no quiere continuar escuchando pitos en el Santiago Bernabéu. Pero el capitán tampoco va a ceder a presiones. Es una cuestión de dinero/orgullo: aceptar un rebaja en su salida, es aceptar que Pérez y compañía tienen razón. El problema de Casillas con el Real lo tiene el Real y no al revés. El capitán no quieres irse: no tiene nada mejor. Es el club quien le invita a salir. Y en ese caso el razonamiento es lógico: sino me quieren, que paguen lo estipulado y listos.

Desde las alturas no entienden como un jugador que ha sido referente en el Madrid está ensuciando así su nombre en la entidad. La fama de pesetero corre como la pólvora por el club/grada que advierte que el gran drama para Iker es que ninguno de los grandes de Europa cubre sus expectativas económicas, por lo que es innegociable para el guardameta percibir íntegramente las cifras dispuestas con el Madrid -14 millones limpios- o seguir.