El incidente con la Guardia Urbana le saldrá caro a Gerard Piqué

El juez condena al defensa del Barça a pagar 10.500 euros por increpar a los agentes a pesar de que el fiscal pedía inicialmente una multa de 900 euros

El rifirrafe que tuvo el año pasado con la Guardia Urbana en las inmediaciones del Casino de Barcelona le va a salir caro a Gerard Piqué. El defensa del Barça, que se encaró con los agentes después de que multaran a su hermano por estacionar en doble fila, deberá afrontar una cuantiosa multa económica, si se tiene en cuenta la reclamación inicial de la fiscalía lo que ha acabado imponiéndole finalmente la juez. En lugar de los 900 euros que le pedía el ministerio público, el futbolista azulgrana deberá abonar 10.500, tal y como reclamaba la acusación particular, formada por los dos agentes.

 

En el auto, la juez le recrimina por su actitud con los agentes de la ley e indica que la multa es de 35 días a razón de 300 euros por día, lo que, en su opinión, serían 60 céntimos por día para un mileurista, teniendo en cuenta que los ingresos de Piqué se cifran en unos seis millones de euros por temporada. Además, señala que, si no hace efectivo de manera voluntaria el pago de la misma en un plazo de una semana desde que la sentencia sea firme, podrá ser condenado a un día de privación de libertad por cada dos cuotas que deje de abonar, sin necesidad de que medie ningún requerimiento previo.