Simeone 'olvida' la excusa del presupuesto con un Atleti derrochador
El valor de la plantilla ha cambiado radicalmente en las últimas dos temporadas
"Competimos demasiado bien contra Barça y Real Madrid a pesar de las diferencias de presupuesto". Un discurso repetido en mil y una ocasiones no sólo por buena parte de la hinchada del Atlético de Madrid, sino también por sus dirigentes y jugadores desde hace muchos años. Y no es falso. Tras haber superado un descenso y un periodo de administración judicial no hace tantos años atrás, lo cierto es que el rumbo que ha tomado la entidad colchonera en las últimas campañas es envidiable. Milagroso. Seguramente habría habido más de un aficionado que no se habría atrevido a asegurar el estado actual, en calidad y en títulos, de la plantilla y el club a junio de 2015 si se le hubiera preguntado hace cinco años.
Pero, no por dejar de ser cierto este hecho lo es menos que muchas veces el 'mundo atlético' (y perdonen por generalizar) se ha 'aprovechado' de la vieja baza económica a la hora de salir airoso de cualquier discusión futbolística cuando a su equipo le ha tocado perder o quedar por detrás de blancos y culés -sobre todo los primeros- en los últimos tiempos. Y se ha hecho de forma exagerada, porque esa distancia se ha reducido notablemente. Siete títulos y dos finales desde 2010 lo demuestran, especialmente los cinco conseguidos en la 'era Simeone', de mucho valor si detallamos que uno fue una Liga y que una de esas finales (la otra fue de Copa) fue la de Lisboa en Champions contra el Madrid. No puede afirmarse que el Atlético ya no pueda competir nunca con los grandes. Al menos suele hacerlo casi siempre.
No todo podemos reducirlo al tema 'copas'. Revisando números económicos y valor de mercado, el Atlético de Madrid como entidad ha ido sabiendo reducir distancias con los gigantes europeos hasta empezar a posicionarse como uno más, de segundo nivel pero uno más, al fin y al cabo, en esa carrera por ocupar la élite del viejo Continente. Su plantilla vale a día de hoy casi 350 millones de euros, atendiendo a la web especializada 'transfermarkt', en una transformación asombrosa que explotó el pasado curso con el tremendo gasto en fichajes que se hizo (sí, enorme) de forma estratégica, cuando la política en los tres primeros cursos con Simeone al mando había sido la de ahorrar al máximo. Son todavía unos 200 millones de distancia económica con la plantilla del Real Madrid, pero es que antes había aún más...
Hagamos memoria. El Cholo aterrizó en el Calderón en diciembre de 2011, sustituyendo al criticadísimo Gregorio Manzano. Incluso antes de su llegada el Atlético había realizado un dispendio importante para tratar de formar el mejor equipo posible en aquellos momentos. En verano habían llegado hombres como Arda (13 millones), Gabi (3 millones) o Radamel Falcao, que costó nada menos que 40 y vino a ocupar el hueco dejado por el 'Kun' Agüero. En aquel equipo también se estrenaron tipos como Tiago, Miranda o Diego Ribas, pero en estos casos o llegaron cedidos o lo hicieron libres.
El gasto total, según la citada web, fue de 84,20 millones pero los ingresos fueron de 85,35 millones, así que podemos decir que el club ganó algo más de un millón de euros en aquel ejercicio. Austeridad. Lo mismo se repitió en las temporadas 2012-2013 y 2013, 2014, en las que el Atlético no modificó excesivamente su plantilla o fue un club vendedor, con operaciones realmente baratas que salieron a pedir de boca como la de David Villa (costó dos millones de euros, Baptistao, que costó siete, fue más caro). Muchas de las piezas clave del equipo, como el portero belga Thibaut Courtois o el propio Tiago campaña tras campaña, eran cedidos. La entidad ganó tiempo y dinero y finalmente se aprovechó del buen trabajo realizado también con algunas perlas de su cantera como Diego Costa. Tras curtirse en el Rayo, el hispano brasileño explotó en el curso 13-14 y después fue vendido al Chelsea por 38 millones. Ha sido entonces cuando el club ha decidido pasar al ataque en el mercado.
Las llegadas de Oblak (16 millones), Moyá (3), Siqueira (10), Griezmann (30), Mandzukic (22), Correa (7,5) y Raúl Jiménez (10,5) costaron cerca de 100 millones de euros al Atlético, unas cifras que empiezan a demostrar que el poderío económico ha pasado a otro nivel. Y la entidad no ha notado el golpe. Para este verano los rumores giran en torno a auténticas estrellas del mercado que no podrían haber estado en la agenda rojiblanca en años anteriores: Cavani, Higuaín, Tévez, Nolito, Cazorla... son auténticas estrellas europeas o mundiales salvo excepciones, y el Atlético está en disposición real de hacerse con ellas sin disponer esta vez de grandes activos para vender y contrarrestar el coste.
Será el primero de muchos veranos en los que no pueda decirse que lo económico ha sido un hándicap a la hora de medir el rendimiento de los colchoneros con respecto a sus rivales. Al menos, atendiendo a sus intereses de mercado. Un síntoma de que las cosas se han hecho mejor que bien.