Los acuerdos secretos entre Benítez y Florentino para el nuevo Madrid (I)

El presidente no se casa con nadie. Ha dado luz verde a Benítez para hacer y deshacer. La BBC no es intocable. CR7 y Benzema están en el mercado. Isco puede entrar en alguna de las operaciones en curso. La renovación de Ramos se afrontará, pero el club no va a ceder a presiones/ofretas del entorno: si Sergio se va, vendrá uno mejor. Y Benítez asiente. El madrileño ha dibuajado un once trabajador, entregado y con 'hambre', el que no se alinee en ese pensamiento tiene los días contados en el Real. No quiere luchas de egos. Ni aires de vedette. El nuevo Real Madrid se cnstuyre desde la más abosluta humildad. 

Casillas no tiene sitio

El téncico ha dado luz verde a la salida de Iker Casillas -será suplente de De Gea si sigue-. Entiende que el meta ha llegado al final de su ciclo en el Madrid, no quiere conflictos en el vestuario y prefiere encontrar una salida satisfactoria. Iker ha sido un puntal para el equipo y competir en causas perdidas -la posición del aún portero del United nunca pasaría por la suplencia- pude entumecer el día a día del equipo. La negativa de Casillas de salir del Madrid dejará a Keylor Navas con un pie fuera del equipo. En caso contrario, Benítez es partidario de hacer tabla rasa y buscar alternativas como segundo de De Gea. Navas no convence al madrileño.

Rafa tiene previsto reunirse con Dani Carvajal. Quiere escuchar su punto de vista. El defensa ha terminado el año contrariado: el fichaje de Danilo le cierra las puertas de la titularidad y Dani no aceptará un rol de suplente: quiere ser el lateral titular de la Eurocopa 2016 con la Roja y para ello necesita minutos/galones en el equipo.

Hay dudas con Coentrao: su influencia con CR7 -es su mejor aliado en el club y en Madrid- condicionan una decisión tomada. Su rol es secundario y no se intuye un papel mejor para el nuevo curso. Arbeloa, otro de los señalados, gusta a Benítez -lo conoce muy bien de su etapa en el Liverpool- y pide su continuidad. A Nacho se le aconsejará un cesión. Y apuesta por la continuidad de Varane como la pareja de centrales del futuro junto a Sergio Ramos, aunque el presidente advierte que no cederá a las presiones del andaluz con su renovación: si las negociaciones se tuercen, vendrá uno mejor. Benítez acepta. Pepe verá recortada su presencia en el once en favor del galo. Marcelo no se discute, pero cree que un perfil polivalente como el de Alaba le puede dar mayor recorrido al Real en el lateral.

Escuhcarán ofertas por Isco

Isco es el tema estrella del medio campo. El malagueño terminó el curso echando chispazos y ahora ve como la salida de Carletto se le puede girar en contra. Alarcón estaba deseando el adiós del italiano, pero está a punto de aplicar el más vale malo conocido, que bueno por conocer.

La entrada de Isco en el once del Madrid ha pasado por lesiones, partidos de menor calado o para descargar de minutos a Modric, James y Kroos. Un rol que Alarcón no acepta. Y que duda que vaya a cambiar con Benítez. Por su parte, el técnico tiene pendiente una reunión con el jugador para definir un futuro que apunta a adiós. El club no cierra la puerta a su salida si las cifras de la operación superan los 50 millones -City/Arsenal-. La llegada de Verratti -el gran deseado- terminaría con el protagonismo que exige Alarcón para seguir.

Illarramendi puede ser uno de los grandes beneficiados de la llegada de Rafa. Ancelotti sacó los colores a Florentino Pérez cuando apostó por Ramos como medio y mandó a Illarra al ostracismo. El presidente ya no sabía dónde meterse cuando le hablaban de Illarra y le preguntaban por qué soltó 39 millones por la criatura. El ex de la Real ha estado en caída libre: la participación del futbolista con el equipo ha sido prácticamente nula hasta su concurso ante Celta y Almería, y cuando lo ha hecho ha evidenciado falta de confianza. Si se queda es porque el mercado no ofrece cifras justificables. Rafa ha pedido el retorno de Casemiro, la cesión de Lucas Silva, y ve a James, Modric, Kroos como intocables.

Fin de la BBC

La BBC no va. Florentino Pérez/Rafa Benítez tienen más que interiorizado escuchar ofertas por al menos dos de sus miembros: Benzema y Ronaldo. El presidente, opinión compartida por Benítez, está convencido que el crecimiento de Bale sin CR7 será mayor y que podrá liderar sin problemas el ataque del Real. Gareth asiente: el galés le ha pedido al 'presi' la salida de Ronaldo para recuperar su esplendor. El jugador no se siente importante ni en el vestuario ni el campo. Opina que la venta de Cristiano lo liberaría. Florentino tiene muy claro quien debe ser el heredero de CR7 y está por la labor. Bale es el jugador sobre el que Pérez quiere construir su nuevo Madrid desde ya.

Ronaldo está sentenciado y si no este traspasado este verano, lo será el siguiente. Pérez ha hecho de la decisión con Cristiano un tema de club: el Madrid no puede cerrar la puerta a una operación de 100 millones de euro por un futbolista que encara el tramon final de su carrera. Si llega una oferta de estas características no dudarán.

El caso de Benzema no es muy distinto. El francés tiene cartel en el la Permier. Y el Madrid no tiene dudas: tasa al jugador en 50 millones. Si alguien pone esas cifras sobres la mesa, no habrá discusión.

Chicharito está fuera y Rafa está dispuesto a asumir el reto de recuperar a Jesé Rodríguez como revulsivo: el canario tenía todos los números para salir por la puerta de atrás este verano, pero la llegada del madrileño podría darle una segunda oportunidad, aunque siempre bajo un rol secundario. La pelota está en el tejado de un jugador que ha llevado peor que mal su pérdida de protagonismo.