Los 'chivatos' del vestuario: los jugadores que se cargaron a Ancelotti

El italiano nunca contó con las simpatías de la totalidad del grupo

Ancelotti era carne de cañón. Al italiano le salvó el tanto de Sergio Ramos en Lisboa y nada más. Carletto estaba sentenciado en la psique de Florentino desde el verano de 2014. El olor a año en blanco aceleró los movimiento para relevara a Carletto. Rafa Benítez nunca fue la primera opción. Mourinho se negó, Löw se negó, Klopp exigió y exige demasiado poder y hasta Ernesto Valverde declinó la invitación.

 

La posición de Carletto en el club era de descuento: ni la Liga, ni la Champions habrían salvado al italiano: el presidente no comulga con los amiguismos/privilegios que marcaron el día a día con Ancelotti al cargo.

 

Carlo ha sido querido/idolatrado por los CR7, Ramos, Casillas y compañía porque con él han podido hacer lo que les ha venido en gana. Una voz del club resume a la perfección lo ocurrido en el tramo final: "La plantilla quiere a Ancelotti porque con Ancelotti hacen y deshacen a su antojo. El italiano es un tipo afable. Y le toman el pelo. Es como aquel 'abuelo' que siempre consiente al nieto".

 

La manera de funcionar de Carlo, los 'amiguismos', generaron ciertas confianzas con futbolistas como Cristiano, Marcelo, Bale, James Rodríguez, Ramos o incluso Casillas, hasta el punto de condicionar las decisiones del técnico dentro y fuera de los terrenos de juego. Unas decisiones que fueron filtradas debidamente a las alturas desde el vestuario con avisos claros y directos al presidente de los más fieles del grupo a Pérez: Gareth Bale, Illarramendi, Jesé o Arbeloa no dudaron en 'cantar' lo que se cocía en Valdebebas. Curiosamente tres de estos futbolistas -Jesé, Arbeloa, Illarra- que con Ancelotti tenían un pie fuera del club y que Benítez -por recomendación de Florentino- ha tenido a bien 'salvar' para el nuevo curso.

 

Jugadores a los que se han sumado los recados del Doctor Olmo, jefe de los servicios médicos del Real Madrid, además de familiar de un directivo e íntimo amigo de Florentino Pérez, que informó puntualmente de los desmadres de los CR7 y compañía con Carlo al mando.