El Sevilla ve una mano negra en el cierre parcial del Sánchez Pizjuán
El presidente Castro se pone en el papel de Mourinho y no para de preguntarse "por qué, por qué", respecto a este castigo del Comité de Competición
El Sevilla se convirtió en el primer equipo sancionado con el cierre de una parte de su estadio por los cánticos violentos de sus aficionados. El club anunció que recurrirá la resolución del Comité de Competición, que clausurará durante cuatro partidos la grada de Gol Norte, donde se sitúan los hinchas radicales Biris, por sus insultos contra el Betis durante el Sevilla-Athletic de la jornada 29 de Liga.
Una sanción que se ha tomado antes de las posibles sanciones que tome la Comisión Antiviolencia por los pitos de los hinchas del Barcelona y el Athletic al himno español durante la final de la Copa del Rey.
El club hispalense anunció que recurrirá la resolución y su presidente José Castro denunció que "se han ensañado con nosotros y eso no es nuevo".
Castro ha asegurado que este castigo “es extremadamente duro y entendemos que el Comité de Competición se ha ensañado. No hay ningún precedente y si hay alguno parecido siempre aparecemos nosotros como sancionados y no puede ser. Es nuestro deber defender a la entidad y a nuestros seguidores y es lo que vamos a hacer”.
El dirigente ha revelado las acciones que piensa emprender el equipo. “De momento vamos a presentar un recurso a Apelación, a partir de ahí habrá más vías si no quedamos satisfechos. Llegaremos hasta donde haya que llegar para luchar con algo que pensamos que no es justo”, ha indicado.
“El fútbol no es una misa, pero del mismo modo digo que para animar no hay que insultar y los que insultan hacen daño al club”, decía Castro para hacerse esta pregunta: “Hemos cumplido con todos los protocolos de la Liga y vamos a seguir haciéndolo. Entiendo que la afición esté indignada. ¿Por qué sólo hay medidas contra nosotros? ¿Por qué?”